sábado, 17 de noviembre de 2012

ORIENTACIO FILOSOFICA DE JOSE VASCONCELOS


jose vasconcelos


Orientación filosófica:
José Vasconcelos Calderón filósofo, educador, político y escritor nació en Oaxaca, México, el 28 de febrero de 1882. Su infancia fue de vagamundo pues la familia cambió continuamente de residencia por el trabajo del padre. Lo que le permitió percatarse de muchos de los problemas de los indígenas mexicanos.
     Se opuso al porfiriato en todos los terrenos; en el económico por la explotación de las mayorías; en el político por la sucesión presidencial; en le filosófico y educativo por el positivismo y hasta el evolucionismo; en el cultural por las limitadas opciones que ofrecían los “científicos” y su voluntad personal de traspasar las fronteras del espíritu. En su rebelión llegó así a proponer hasta lo irracional, lo mágico y lo esotérico, todo con el objeto de lograr un visión general de la vida diferente a la que prevalecía.
     La oposición de Vasconcelos fue activa: por un lado se unió al movimiento político del maderismo y por otro al movimiento intelectual del Ateneo de la Juventud. De modo que política y culturalmente participaba. Y pronto probó tanto las delicias del cultivo del espíritu y de la discusión. En ambas líneas compartió sus afanes con lo mejor del México de entonces, desde los revolucionarios más idealistas y democráticos que eran los seguidores de madero, hasta los pensadores más lúcidos como Alfonso rayes, Antonio Caso y Pedro Henríquez Ureña.
     Vasconcelos había estudiado derecho en la ciudad de México y aunque durante un tiempo ejerció actividades relacionadas con él, la filosofía fue su pasión. Pero una que era también una estética, que unía al pensamiento, la palabra y la belleza en una conjunción particular de neoplatonismo, yoguismo hindú, budismo y cristianismo. Amalgamaba este pensador ciencia y poesía, mito con teología, rezón con emoción” y tomaba de todo, de los Evangelios, Patino, Tolstoi, Nietzsche, ahí donde encontrara lo que buscaba: el misticismo, la grandeza, la iluminación. A Vasconcelos lo marcaba una profunda religiosidad en el sentido más amplio pues en ella cabían Pitágoras y Prometeo, Cristo y Buda, Dostoievski y Wagner, el erotismo, la literatura y la aspiración a la superación espiritual y al absoluto. Y fue esto lo que después, cuando fue Rector de la Universidad (a la que compuso su lema: “Por mi raza hablará el espíritu”) y Secretario de Educación Pública, quiso transmitir a los estudiantes del país: hacerles creer en las posibilidades de la voluntad, la energía y la educación, hacerles subir por el camino de los libros hasta la cima de lo humano. Fue eso lo que pediría a Diego Rivera en los murales que él mismo le encargó pintar y a Gabriela Mistral en las conferencias que él mismo le invitó a pronunciar.
     Quería que la gente pensara, aprendiera, se elevara. Creía en la cultura y quería que todos llegaran a ella. Pensaba que sólo el trabajo y el saber redimen, y su obsesión fue redimir y elevar a México. Una obsesión absolutamente revolucionaria y sólo posible en un país que acababa de pasar por una revolución.
     Bajo los auspicios del presidente Álvaro Obregón puso en marcha una gran empresa educativa y cultural que como decía él “unifique la heterogeneidad cultural del país, redima al hombre y dé orientación a los esfuerzos nacionales”. Vasconcelos conseguía así poner en práctica sus ideas, “hacer posible la utopía”, “cumplir una obra, una obra terrestre”, “hacer una acción que merezca la eternidad”.
     Para cumplir sus propósitos, Vasconcelos desplegó una actividad febril e intensa. Su proyecto consistía en un amplio programa cultural y educativo que ya no sólo quería formar ciudadanos, sino hombres nuevos, a los que ya no sólo le importaba instruir, ni siquiera sólo educar sino transformar. Un hombre nuevo liberado de la necesidad y la maldad.
     En resumen podemos decir que el proyecto educativo vasconcelista tuvo tres fuentes principales:
  1. La herencia de Justo Sierra, que tenía una visión de conjunto de los problemas del país y una política definida de educación y cultura, y que estableció varias estructuras que sobrevivieron a la revolución.
  1. Una toma de posición contra el positivismo, cultivada en el Ateneo de la Juventud. A la clasificación comtiana de las ciencias, Vasconcelos opone un ideal, una mística, el alma y la emoción; sus ideas bergsonianas sobre el “impulso vital”, la literatura, el arte desembocan en una filosofía espiritualista. “Toda una pedagogía implica una tesis sobre el destino y no solamente una ciencia de los objetos”, escribió en De Robinson a Odiseo.
  1. La reforma de la educación soviética a partir de 1918, impulsada por Lenin y Krupskaia, que él estudió durante su exilio californiano. El propósito de congruencia total desde el jardín de niños hasta la universidad, las técnicas de difusión cultural, los festivales populares, las ediciones de gran tiraje y bajo precio, la multiplicación de las bibliotecas, la sistematización de la alfabetización, la protección del patrimonio cultural tuvieron aquí su inspiración; rechazó, en cambio, el propósito de politizar la educación subordinándola totalmente a los fines del Estado.
     Con estos elementos, Vasconcelos concibió una gran “cruzada educativa y cultural”, con amplia visión social e intención inclusiva. Su visión irradió en ocho direcciones:
·         La creación de un ministerio federal de Educación Pública – pese a la resistencia de algunos estados celosos de su autonomía – que establecería un poder central fuerte y eficaz.
·         La campaña de alfabetización, iniciada ya desde la rectoría de la Universidad, que logró enseñar a leer y escribir a 100 000 adultos y obtuvo un gran consenso y colaboración.
·         La construcción de locales escolares, en escala hasta entonces desconocida.
·         La formación de un nuevo tipo de maestro y su revaloración social; las misiones culturales y los maestros rurales fueron los más característicos.
·         Un concepto de educación que adoptó los principios de la “escuela activa”.
·         La relación de la educación con otros problemas nacionales, con fin, por ejemplo, de apoyar la reforma agraria contra el latifundio, desterrar el militarismo, castellanizar a los indígenas e “integrarlos” al desarrollo, o de incorporar a las comunidades más apartadas mediante el establecimiento de escuelas rurales, etcétera.
·         Una visión de la “cultura” como factor de liberación  y de dignificación de la persona, parar tender a la “civilización perfecta”: la que propone – escribió – el mayor aprovechamiento de la energías del mundo y de las energías del cuerpo, en beneficio de una vida espiritual más intensa y más amplia” (Estudios indostánicos, Obras Completas, III, p. 201). De aquí la fe en los clásicos y la revaloración del libro.
·         La conciencia de nuestra identidad mestiza y la afirmación de nuestra vocación latinoamericana.
(Latapí 1999. Pág. 24-26)
     Vasconcelos se cuenta entre los primeros que, en Latinoamérica, luchan y actúan para instaurar una cultura a la vez nacional, continental y popular. Lanza una serie de llamados de inspiración espiritualista y pacifista a la juventud del continente iberoamericano.
     En su afán por pensar en una América que no siguiera el modelo europeo sino que fuera germen de “una civilización nueva, una cultura original, una personalidad independiente” proponía una nueva manera de ver el mundo, en la que lo que antes se consideraban las lacras de este continente, se volvían ahora sus virtudes: el mestizaje, la geografía. En ellas fundaba el mundo del futuro, el camino a la grandeza.
     Vasconcelos hablaba de una estirpe indoibérica mestiza, que encarnaba el nuevo ideal del individuo y de la sociedad, capaz de homogeneizar y dar lugar a una nueva raza, la raza cósmica, síntesis del genio y la sangre de todos los pueblos.
     En breve el vuelo del águila supo enseñarnos como destruir la serpiente de la discordia, de la injusticia, de la ignorancia, del aislamiento y de la enajenación. Las miradas se vuelven, a intervalos, hacia el cielo del Anáhuac, buscando divisarlo otra vez. Era pues, necesario bosquejar brevemente el tramo más radiante y soberbio de su trayectoria.
Visión sobre la educación:
La filosofía de la educación vasconceliana se concreta en su visión de la educación como formación humana, donde conocimiento, valor y praxis, resultan una inseparable unidad. Por eso la educación debe ser metáfora de la vida, tal y como siempre destaca el Dr. Pupo, en sus conferencias sobre Filosofía de la Cultura y la Educación. “Todo sistema de educación esta basado sobre una filosofía de la vida con nombrar algunos filósofos como  Platón, Aristóteles, Santo Tomás de Aquino, Locke, Rousseau, Kant, Spencer, Dewey, quienes han reflexionado acerca de la educación a través de la historia. El plan más antiguo de la educación es el de Platón; Kant la analiza en base a un deber ético; William, Natorp y Durkheim la tratan a nivel sociológico. Spencer la ve más como un proceso de evolución. Dewey realiza un pragmatismo experimental y sociológico. De Houre señala los siguientes vínculos entre Filosofía y Educación:
Vínculo natural.
La concepción de la vida y la educación que se transmiten de padres a hijos.
Vínculo lógico.
La parte central de la educación se manifiesta en sus ideales determinados por la Filosofía.
Vínculo histórico.
Evidenciado por los filósofos  y pedagogos citados a través de la historia.
Vínculo social.
Haciendo hincapié de la sociedad existente entre filosofía y cultura.
Vínculo cultura.
El cual representa los ideales de la vida que son guiados por la Filosofía.
Vínculo humano.
Para lograr el desarrollo educativo del hombre siendo comprendido por la Filosofía.
Vínculo religioso.
La Filosofía de la vida se consuma con la religión y ésta se da a conocer al hombre mediante la educación”[1].
Estas concepciones, si bien resultan interesantes, son abstractas en su contenido conceptual y práctico. No se dirigen a lo esencial: la formación humana integral. 
Para Vasconcelos es necesario un nuevo tipo de hombre, con una nueva forma de vivir. La razón y la ciencia no forman los auténticos valores humanos, es la emoción la que nos hace vivir lo propiamente humano. El filósofo recomienda que los iberoamericanos debemos practicar esa forma de vida y dejemos de imitar al sajón racionalista que revive al universo en lo que tiene de material y biológico y nosotros los latinos e iberos, debemos expresarnos en términos de espíritu. Esa, la sustantivación del espíritu para
El factor constitutivo del iberoamericano es la libertad, porque “la vida artística supone a la libertad”[2], lo anterior se comprende en el sentido de que la libertad humana permite organizar lo dado y ponerlo al servicio del espíritu; hay que actuar por gusto, por entusiasmo o inspiración, y esto sólo se logra en el arte o en la religión.
Vasconcelos pone en manos del iberoamericano su filosofía del futuro, sus  recomendaciones son acerca de lo que podemos, de lo que debemos y de lo que tenemos que hacer. Su filosofía nos compromete ante un futuro no determinado, sino ante un futuro que hay que construir y potencialmente se tienen las mejores oportunidades para vivir mejor, es una utopía necesaria y posible.
La filosofía del futuro que predicó Vasconcelos la destinó para la “raza emocional” o “cósmica”, que identificó con el iberoamericano. Nuestro filósofo mexicano se erigió en defensor de la raza ibera y el portavoz de una cultura emergente. Su filosofía se convirtió en el baluarte del hombre nuevo, del hombre iberoamericano, que superará a sus enemigos los anglosajones, por el espíritu, ya que ellos no logran alcanzar conceptos y valores universales.
La filosofía de Vasconcelos pretende ser el pensamiento perenne que se eleva sobre las vicisitudes de lo concreto, su calidad de vencido le brinda la oportunidad mientras que su vencedor queda atado por los lazos de intereses que tiene que proteger y justificar[3]. La “raza cósmica”, representa la identidad de los pueblos iberoamericanos, que son forjadores de una nueva raza, gestora del hombre nuevo y prototipo de los anhelos del género humano.
El trabajo y la justicia social son valores, pero también constituían principios que apuntaban a los elementos de clase. El trabajo definía al universo de la humanidad que debía liberarse de la enajenación y la injusticia social. Lo trascendente no era el desarrollo de la humanidad ni de la comunidad, sino la orientación educativa a las clases populares lo que liberaría al pueblo mexicano; la educación prepararía para la liberación, fomentaría el trabajo y la militancia y, desde ahí, capacitaría para alcanzar una sociedad sin clases.
¿En este marco cuál era la teoría del conocimiento? Si se considera que el individualismo no tenía cabida en este sistema, es claro que a quien se debía atender no era al individuo sino la totalidad del género humano. Para este sujeto, el conocimiento surgía de la percepción y de ésta se desprendía el concepto, sancionado por la praxis que otorgaba el criterio de la verdad. Aplicar esta teoría educativa no fue posible ante la ausencia del perfil del educando al que se dirigía.
De hecho, los elementos ideologizados disminuyeron la eficiencia del modelo, la práctica educativa fue ajena al fenómeno de la educación y estuvo comprometida con la liberación del hombre inmerso en el proceso de explotación. No había realmente una filosofía educativa sino un proceso contradictorio entre concepciones clasistas, teoría de la liberación e instrumentos ideologizados que devinieron en contradicciones fundamentales.
Se lucharía porque la educación fuera más digna y coherente con las necesidades del país, más libre y más generosa con el desarrollo del individuo, a fin de que las cifras invertidas en su ejercicio se aprovecharan en favor de las nuevas generaciones. Por ello, al dilucidar sobre el contenido de la enseñanza, se inauguró una etapa educativa, donde la calidad de la enseñanza se convertiría en una preocupación constante a la par de los problemas de cobertura.
Para ello, había que fundir la teoría con la práctica, instruir no sólo con la prédica, en obvia crítica a la ideologización educativa, desprovista de un sentido coherente de la realidad, sino practicando con el alumno reglas útiles y sencillas, con base en fórmulas fáciles de aprender y de retener para elevar el nivel de la enseñanza. Una educación equilibrada entre los elementos útiles para enfrentar la vida y la motivación al talento y al dominio de la virtud.
Surgió también el interés por desarrollar un sistema educativo articulado entre todos sus niveles, pero con salidas terminales para aquellos educandos que, por razones extraescolares o por limitaciones personales, no pudieran continuar con sus estudios. En efecto, apareció por primera vez la intención política de velar porque la preparación vital del alumno, cualquiera que fuera el grado en que concluyera su enseñanza, no resultase trunca en lo concerniente a los conceptos fundamentales de la existencia.
Con esa convicción, el ministro señalaba que desde la escuela primaria el educando debía poseer una noción firme y austera del mundo en que vivía. A partir de este conocimiento, elemental sin duda, se podría edificar su preparación posterior ya fuera como autodidacta o, con el tiempo, en otras instituciones educativas con el fin de no incurrir en el analfabetismo funcional.
En ese sentido, se recomendaba que los encargados de diseñar planes y programas de estudio atendieran, sobre todo, la conveniencia de imaginar una sucesión de sistemas abiertos y coordinados. La intención era evitar que el conjunto del sistema educativo se constituyera en una estructura hermética e inflexible, sino que funcionara con escapes de derivación lateral, esto con la finalidad de que todos aquellos que no dispusieran de recursos para continuar estudiando recibieran la oportunidad de cursar carreras cortas.
Se era partícipe de la necesidad de erradicar las verdades absolutas en la enseñanza de la historia, considerando que debíamos ver nuestro pasado desde una perspectiva más amplia al articularla con la historia universal. El objetivo era tener una visión de nuestro país vinculado con el resto del mundo, en lugar de concebir a México como un escenario aislado, hermético y sin contacto con las realidades que le rodeaban.
Asimismo,  se expresaba la necesidad de incorporar en la enseñanza de la historia a los sectores sociales intencionalmente olvidados, o empolvados por los vencedores; llamaba a la conciliación sin justificar acciones, a comprender más que a juzgar las razones de grupos sociales para disentir y luchar por sus ideales para enriquecer nuestro legado histórico al aceptar la diversidad social, pues como señalaba: "la amplitud del alma no es un lujo en el estudio de la historia, sino condición primordial y deber común"[4].
En cuanto a la enseñanza del civismo en secundaria argumentaba en favor de que se adquiriera en el primer año un sentido coherente de lo que era el hombre en la sociedad; en el segundo, se enfocaran los fenómenos económicos, su repercusión en la interdependencia humana y la conveniencia de dar al pueblo una orientación de progreso productivo, conociendo nuestros recursos y explotándolos para un mayor rendimiento en favor de todos los mexicanos; y, en el tercero, se enfatizaran los derechos y deberes del ciudadano, las características fundamentales de un Estado, que no terminaba por constituirse, y las diferencias que guardaban las distintas formas de gobierno que había experimentado el país y el mundo en general a partir del análisis de sus constituciones.
Para que la educación coadyuvara a crear la figura del ciudadano en tanto baluarte de la democracia, esta debía construirse rescatando a un individuo leal, honrado, limpio, enérgico y laborioso; exento de los complejos de inferioridad que tanto afectaban a los mexicanos. Un tipo de ciudadano que, al margen de consignas y corporaciones, respondiera en defensa de la soberanía, y no abdicara de sus derechos y deberes. Una aspiración que, en ese tiempo, estaba lejos de cristalizar pero que orientó el camino a seguir para arribar al México moderno.
En este afán, Vasconcelos, motivó la ampliación de responsabilidades de la educación trascendiendo los linderos de la escuela. La familia debía contemplarse como una colaboradora importante del quehacer educativo gubernamental. Educar a los niños de México para la libertad y la democracia, exigía enseñarles a ser verdaderamente libres y a gobernarse a sí mismos, por lo que se deberían de eliminar los procedimientos de mecanización y de ciega obediencia propios del totalitarismo y el dogmatismo.
La Filosofía de la Educación es base, fundamento de la formación humana, ya que tradicionalmente la educación torna a la filosofía, al amor por la sabiduría. En términos contemporáneos, pudiéramos decir, que apela a la formación, ya que en ella está presente el concepto de cultura como el proceso de su adquisición, de su aprendizaje; pues siguiendo una definición hermenéutica, su raíz traduce literalmente imagen. En este sentido formarse es el proceso de construirse, a sí mismo, una imagen, adquiriendo una cultura, es un problema de búsqueda de identidad. En ese proceso de formación, de construcción de cada quien de su imagen, la hermenéutica, en tanto interpretación, juega un papel de posibilidades infinitas.
Esto coincide o se acerca a la Filosofía de la  Educación presente en las obras del Dr. en Pedagogía y Dr. Honoris Causa en Filosofía Medardo Vitier Guanche y sistematizado por el Dr. Sc. Rigoberto Pupo Pupo. En este sentido, las preocupaciones humanistas de Vitier toman cuerpo en su artículo: “Notas sobre la formación humana”, cuyas finalidades esenciales se dirigen a cultivar “bondad genuina en el individuo y el pensamiento crítico frente a hechos y doctrinas”[5].
Se trata de un programa de carácter sociocultural antropológico, capaz de orientar la formación del hombre cubano. Por eso, al reflexionar sobre el título: ¿formación cultural?, ¿formación intelectual?, se decide por formación humana, en tanto esto, lo humano, en su criterio cualifica la esencia verdadera del hombre bueno, digno, solidario y honesto. Lo humano en Vitier es síntesis de múltiples aprehensiones éticas, estéticas, políticas y culturales. Es el hombre en su plenitud humana cuyas acciones y comportamiento no hacen más que perfeccionar una sólida cultura de los sentimientos y la razón. Esto lo aprendió de Luz y caballero, de Varona, de Martí, de la tradición cubana y de la cultura universal en general de modo original y creador.
Vitier no concibe la formación humana, incluidas la conciencia y la memoria histórica, al margen de la persona humana, como tampoco la concebía Vasconcelos. El hombre, su humanidad, encarnados en un sentido de la vida y apoyado en valores debe presidir el proceso de desarrollo nacional; y la tradición como pivote alientador del presente y memoria histórica que lo actualiza y complementa se inserta al ser nacional para cualificarlo en dirección al porvenir.
Pero siempre teniendo en cuenta que “(…) no es un compromiso total con el pasado para repetir y perpetuar los criterios de antaño. Amar la tradición – recalca Vitier – no implica adherirse sistemáticamente a las normas de períodos que tuvieron sus problemas, muy diferentes de los nuestros. Significa sentir la continuidad de las altas aspiraciones humanas y reconocer que ya antes que nosotros hubo quienes se preocuparon por elevar la condición del país. Significa sentirnos ligados en el tiempo y en el propósito a una obra de salvación nacional, aunque con medios distintos, y significa en fin, un tributo moral a la virtud de los antepasados”.[6] 
La Filosofía de la Educación, en Medardo Vitier, con sólidos fundamentos ético-humanistas capta el ser esencial humano en su movimiento histórico-cultural. Revela la esencia misma del proceso y destaca las múltiples dimensiones en que se despliega. No se queda en el pasado. Se dirige al presente con ímpetu de futuro. Valora en su recto sentido la existencia humana como un proceso infinito de enriquecimiento humano. Se apoya en Martí para cualificar lo sustancialmente humano que preside el desarrollo del hombre y la sociedad que construye. En fin, destaca el lugar y el papel de la educación en la formación humana. Una educación capaz de desarrollar sensibilidad humana y con ella, la revelación de valores, como “propensiones superiores del hombre”[7].
Es que “...la educación es un hacer total, y por lo tanto, consciente; ella comunica la formación de la personalidad de una persona a otra. No merece llamarse educación  ni la asimilación inconsciente o semiconsciente por la que los jóvenes se van asemejando a los adultos, ni el procedimiento que se limita a regular las tendencias juveniles mediante ciertas normas y disposiciones, sin preguntarse si los efectos resultantes profundizarán suficientemente en la vida espiritual del alumno y cómo se cambiarán dentro de ella en un resultado de conjunto”.[8]
En fin, el enfoque cosmovisión  de Vasconcelos de la educación como formación humana, está lleno de implicaciones: heurísticas, hermenéuticas, metodológicas y prácticas, pues ante todo, porque le imprime carácter cultural a la educación. Aquí su filosofía humanista, independientemente de la existencia de un a priori estético  (especulativo) integrador, aterriza para conformar las bases de la educación mexicana sobre fuertes soportes, es decir, la cultura como matriz  de todos los proyectos formativos. Esto determina trascendencia y actualidad a su obra utópica reveladora.

Formación integral del individuo (estética y moral)
La educación debía proporcionar educación técnica
La educación por medio de emoción y placer desinteresado más que con razonamiento
Actividad educativa dirigida a todos los todos los sectores de la sociedad.
Acciones educativas: campañas de alfabetización conocida como crazada vasconcelistas.
Programa educativa por dirección de escuelas: escolar, biblioteca, bellas artes.

Educación como un medio de integración nacional:
Al iniciar  la revolución de 1910 la mayoría de  las personas eran iletradas la minoría sabía leer y escribir es por eso que el presidente de ese periodo Álvaro obregón encargo a José Vasconcelos sacar las ruinas de ese país  , Vasconcelos convencido de la federación entendida como el compromiso del gobierno federal de formar alos niños y alos jóvenes mexicanos fue el principal motor de la creación de la sep. A través de ella un aves nombrado secretaria en octubre de 1921 pone en marcha su objeto educativo: crear un ministerio en jurisdicción federal para establecer un sistema educativo nacional.
Con Vasconcelos da comienzo para lo que para muchos será la época de mayor esplendor de la sep. el secretario inicio una verdadera cruzada nacional en contra de la ignorancia  y la pobreza para llevar la educación al rincón más apartado del país mediante el impulso de la educación publica. que tendría que ser necesaria ,además se propuso recuperar la nacionalidad mexicana extendiéndola como mestiza.
La propuesta de Vasconcelos fue integral y partió de tres elementos básicos  : maestro ,artista ,libros por lo que la sep. se estructuro en tres departamentos :escolar ,biblioteca, bellas artes.se fijo dos objetivos centrales lograr la identidad y unidad nacional y acabar con el analfabetismo.
Vasconcelos consideraba que la escuela debía compensar las deficiencias físicas y sociales que afectan al educando, tenia de la escuela un alto concepto y desde luego de su personaje central: el maestro .tendría que pensarse en un nuevo proyecto para este mexico para las escuelas rudimentarias que habían fracasado su propósito. aora ello era necesario  despertar el entusiasmo de las comunidades rurales y la conciencia de sus necesidades


teoria educativa
Alfabetización y creación de muchas escuelas el problema de la educación en mexico en el siglo xx era el analfabetismo y fue por ello que Vasconcelos que este programa fuera el más importante que debía crear escuelas en todos los rincones de mexico.
Los maestros misioneros:   estos misioneros hacían platica y conferencia para hacer una intensa propaganda de la educación, estos maestros pertenecían un tiempo en un lugar y luego pasaban a otro, se completo el sistema y se formaron las misiones culturales la normal, regional y la casa del pueblo.
Las escuelas normales rurales: Vasconcelos considero que una necesita de mexico era escuelas en las zonas rurales y la formación de los maestros rurales con las nuevas tendencias del mundo esta enseñanza era práctica para ello la educación rural debe hacerse en las granjas agrícolas.
Las misiones culturales y las casas del pueblo: eran escuelas ambulantes encargados de mejorar a sus maestros en sus servicio y promover el mejoramiento económico y social de las comunidades pero se necesita que los maestros fueran permanentes y le dieran estabilidad la misión para ello se requerían maestros bien preparados y esta necesidad dio lugar la normal regional que debía rebasar el papel del instructor y convertirse en fuente de transformación de la comunidad la escuela se convirtió en la escuela del pueblo.


politiva educativa
Se caracterizo por la reorganización de la educación en mexico asi como la creación y fusión de escuelas que había en el país. Con la finalidad de ampliar la cobertura mexicano y com una manera de desarraigar al campesino de la tierra incorporando al procedo de producción industrial.

Educación orientada al clase media y urbana olvidando el mundo rural: la educación durante varios siglos no tenía muchos privilegios  solo en las zonas urbanas tenían servicio a la educación y que los maestros no eran cualquier persona ,tenían que pertenecer ala misma clase en este caso alos blancos y los criollos eran desprestigiados por que ellos no tenía acceso a la educación.las zonas rurales era donde se encontraba el problema de la analfabetización por motivos que no tenían acceso a la educación ,pero la educación la recibían en la calle, en las mismas casas ,debajo de un árbol etc. pero con José Vasconcelos todo cambio por que combatió el analfabetismo realizando campañas y esto lo realizo en todo el pueblo con jóvenes de las universidades y es mas contrato a personas que sabían leer y escribir para que pasaran como maestros ambulantes no recibían ningún sueldo solo recibían un reconocimiento con eso los pagaban.
Gracias a José Vasconcelos donde creó la sep. Creada la  SEP y con Vasconcelos al mando,  se iniciaron las actividades Institucionales apoyadas en  todo momento por Obregón. Se  dio la lucha contra el analfabetismo, se impulsó la escuela rural, se implementó la difusión de las bibliotecas, se cultivaron las bellas artes, se impulsó la educación media, se editaron libros de texto gratuitos y se repartieron desayunos escolares entre la población infantil. José Vasconcelos tenía muy claras las actividades que realizaría en la Secretaría.
“Para él, el proceso educativo era algo totalmente articulado, de manera que la actividad en ese sentido estuviera dirigida a todos los sectores de la sociedad”. Las ideas educativas de Vasconcelos provienen de sus experiencias personales, su estancia en el Ateneo de la Juventud, así como de los pensamientos de Platón, Nietzsche, Benedetto Croce y Máximo Gorki, entre otros.  Su fin era proporcionar por medio de la educación, todos los elementos necesarios que requerían los nuevos mexicanos surgidos de la Revolución, con el fin de llevar a cabo el “ideal democrático” por el que se  había Vasconcelos decía que la formación integral del individuo requería vínculos estrechos entre “las actividades estéticas y la moral”, es decir, que se pretendía que los alumnos encontraran la emoción por medio del “placer desinteresado” más que por el razonamiento. De ahí que Vasconcelos pidiera que los Talleres Gráficos de la Nación pasaran a depender de la  SEP y se entregaran más prensas al Departamento Editorial. “El plan vasconcelistas era publicar cien obras fundamentales de la cultura universal, y al mismo tiempo, libros de índole técnica que sirviesen de auxiliares docentes y elementos de auto aprendizaje”. Los clásicos que se imprimieron de la literatura universal fueron: La Ilíada,  La Odisea,  Las tragedias de Sófocles, los  Diálogos de Platón, la  Divina
Aumento de escuelas:
Departamento escolar el responsable de la política educativa orientar la formación de la conciencia de la nación .consolidar la unidad y el sentido nacionalista de los mexicanos .
Se aprovecho el  recurso económico de la época que era minería y petróleo con lo que se incrementa el presupuesto educativo
Organizaba la cruzada educativa se tomo el modelo de servicios de misioneros ene el siglo xvi difundiendo la educación y la cultura  con maestros voluntarios formada por profesores.
Las escuelas rurales , primaria y las técnicas  se desarrollaron a una costa de las escuelas universitarias, y las profesionales. en las escuelas especiales para la educación de los indios.se enseñara el castellano ,economía ,lecciones de cultivo y de aplicaciones de maquinas ala agricultura.las escuelas rurales se extienden en todo el país  y se enseñaran trabajos manuales ,cultivos ,etc. pero no es indispensable dotar de talleres costosos pero si de buenos maestros ,las cuales se impartirán.
Existen tres etapas de la formación   :local, estatal, y la federal.
Escuela rural :comienza en 1921con el gobierno de Álvaro obregón  y José Vasconcelos en la sep, este tipo de escuela capacita al campesino, educa por medio de las experiencias ,cada escuela tiene su propio programa laboral ,con base en los recursos del campo.la labor del docente rural va mas allá d la instrucción prácticamente a enseñar, a vivir, este tipo de maestro  tenía que ser experto en agricultura ,economía y organización social.ala falta de agentes sociales de la región ,el maestro tenía la responsabilidad de la región  la cual radicaba  y todo eso sobre el.
En 1925el gobierno calles funda en la capital de la republica la escuela nacional de maestros  y paralelamente  por conducto de la ganadería y agricultura.
Se establece la coeducación  y se ampolla a seis años el plan de estudios   , incluyendo el cielo de educación secundaria.
La escuela nacional de maestros propone: formar maestros rurales  y urbanos de educación primaria, secundaria, misioneros, técnicos en educación y educaturas para jardines.
La enseñanza superior el gobierno de Plutarco Elías calles la universidad nacional de mexico   ,se incorpora el conservatorio nacional de música ,la escuela conservatorio nacional de música, la de bellas artes, etc.
El departamento de la educación rural 1923-1925 en la facultad de altos de estudios  de la universidad nacional se imparten cursos para maestros  de educación primaria.
Educación tecnológica: en 1925 la secretaria de educación publica establece el departamento de enseñanza  técnica, para orientar y controlar la apertura de dichas escuelas.
Visión general de la educación secundaria: preparar para la vida ,la escuela secundaria como parte vertebral  de la educación organizada  y de la estructura cultural de las naciones busca su adecuación al cambio.la escuela secundaria se funda para ampliar la base piramidal del sistema educativo nacional creado por el nuevo orden social.la escuela secundaria nace acorde con el sentido democrático ,popular y nacionalista de la revolución cuya doctrina expresa y difunde en todo el territorio nacional la escuela rural de mexico.
Preparar para la vida, propiciar la participación en la producción  y riqueza, preparar la subjetividad.
José Vasconcelos: impuso un proyecto humanista   , intenta atender las cosas del ser humano. el cual creo los siguiente:
Revista de maestro
Producción de libros
Creación de normales rurales
Misiones culturales
Como se trabaja en la educación rural

Escuela rural mexicana :función integradora de nuestra nacionalidad, surgido desde la revolución :
Escuelas campesinas y bibliotecas
Responsabilidad del estado brindar educación (Vasconcelos).

Obra editorial:
Bibliotecas;
Dirección General de Bibliotecas
La Dirección General de Bibliotecas (DGB) surge en 1985 por un acuerdo del entonces secretario de Educación Pública, Jesús  Reyes Heroles.  En diciembre de 1988 cuando se crea el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes pasa a formar parte importante del nuevo organismo.

Antecedentes

La Secretaría de Educación Pública se instituyó en septiembre de 1921 por José Vasconcelos, primer titular de la dependencia, con el fin de promover la creación de escuelas en todo el país, organizar cursos, editar libros y fundar bibliotecas que fortalecieran el proyecto educativo nacionalista.
En ese entonces, la SEP estaba  organizada en tres rubros: Escuelas, Bellas Artes y el Departamento de Bibliotecas y Archivos, cuya tarea primordial era garantizar materiales de lectura para apoyar la educación en todos los niveles escolares.
Preocupado por fomentar la lectura entre la población mexicana, José Vasconcelos  ejecutó uno de los proyectos bibliotecarios más extensos e importantes que se hayan realizado en la historia de México. Por primera vez se crearon cientos de bibliotecas populares en todos los estados de la República, y se concibió a la biblioteca como un elemento primordial para el desarrollo del país.
La Ley Orgánica de la SEP asignó al Departamento de Bibliotecas, la creación y funcionamiento de las bibliotecas populares en todo el territorio nacional, y el cuidado y  administración de la Biblioteca Nacional y de todos los recintos bibliotecarios dependientes de la SEP. Sus primeros directores fueron Vicente Lombardo Toledano y Jaime Torres Bodet.
El Departamento de Bibliotecas inició la capacitación técnica del personal bibliotecario a través de cursos básicos y especializados, con la finalidad de desarrollar los servicios de las bibliotecas públicas en México, además de patrocinar tres congresos de bibliotecarios que se realizaron en 1927, 1928 y 1944.
Al paso de los años,  este Departamento se convierte en  la Dirección de Bibliotecas de la Subsecretaría de Cultura de la SEP,  y posteriormente en Dirección General de Publicaciones y Bibliotecas. En agosto de 1985, por acuerdo del secretario de Educación Pública, se crea la Dirección General de Bibliotecas como unidad independiente, al igual que la Dirección General de Publicaciones.

En diciembre de 1988 nace el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, como órgano desconcentrado de la SEP,  y se le asignan las unidades administrativas e instituciones públicas que desempeñan funciones relacionadas con la promoción y difusión de la cultura y las artes, y  la organización de las  bibliotecas públicas. A partir de  ese momento, la Dirección  General de Bibliotecas se integra al CONACULTA.


Vallas artes 

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