martes, 13 de noviembre de 2012

catecismo de independencia


C A T E C I S MO DE LA INDEPENDENCIA ÉN SIETE DECLARACIONES, M E X I C O :  1 8 2 1 .

HERNANDO DIAZ RAMÍREZ AL EXCMO. SEÑOR HON AGUSTIN DE ITURBIDE Y AKAMSOmñ, GENERALISIMO DE LAS ARMAS DE  M A R Y  T I E R R A Y  P R E S I D E N TE DE LA  R E -G E N C IA  G O B E R N A D O R A  D EL  I M P E -RIO  M E X I C A N O. EXCMO. SENQR, u n escrito que pretende  e x p l i c ar y desenvolver los principios  f u n d a m e ntales de nuestra  i n d e p e n d e n c i a, no debe buscar otro  M e c e n as que al autor  i n -mortal de esta independencia misma, p r e p a r a da  c o a tanta sabiduría, y  p r o -m o v i da con tanta gloría : gloria y  s a -biduría que solo pueden compararse á la r a p i d e z increíble y á la piedad sin ejemplo que obran al ejecutarla.  U n a insinuación de V.  E . , Señor Generalísim o, para mí muy respetable, me obligado á tomar la pluma en materia t an superior á mis  l u c e s j pero ni esta obediencia en que  h a go consistir todo mi mérito, ni mi sincero deseo de servir á  V .  E . y á mi Patria, pueden  s acar de su esfera un libro tan pequeño, auq mas que por su volumen, por los escasos talentos de quien lo escribe.

Sin embargo, en orden al Publico pro-? ducirá tal vez la ventaja de provocar muchos ingenios á que ilustren un asu  k o el mas importante sin duda á la felicidad del Imperio; y en orden á  V .

E. mi trabajo aunque despreciable,  m a -nifestará á lo menos mi suma adhesión al mas dulce y amable de todos los vencedores, y la fina voluntad cora que soy de  V .  E . afecto rendido servidor que atento B. S.  M. Ludovico de Lato-Monte,

CATECISMO' DE LA INDEPENDENCIA, D E C L A R A C I O N  P R I M E R A .

De la independencia en común*

O

P . í^S ué se entiende por independencia %

R .  Es el derecho que tiene todo  p u e -blo ó nación para gobernarse por sus propias leyes y costumbres, sin sujetarse á las de otra.

P. i Todos los pueblos viven en independencia %

R .  N o : antes bien han existido y existen muchos que dependen de otros, mientras á ello los obliga la necesid a d. España, por ejemplo,  v i v i ó  J a -jeta á  R o m a , hasta que halló la opor -obediencia en que  h a go consistir todo mi mérito,' ni mi sincero deseo de servir á  V .  E . y á mi Patria, pueden  s acar de su esfera un libro tan pequeño, auq mas que por su volumen, por losescasos talentos de quien lo escribe. Sin embargo, en orden al Público pro-? ducirá tal vez la ventaja de provocar muchos ingenios á que ilustren un asu  k o el mas importante sin duda á la felicidad del Imperio; y en orden á  V .

E. mi trabajo aunque despreciable,  m a -nifestará á lo menos mi suma adhesión al mas dulce y amable de todos los vencedores, y la fina voluntad cora que soy de  Y .  E . afecto rendido servidor que atento B. S.  M.

Ludovico de Lato-Monte,

<0

CATECISMO'

DE LA INDEPENDENCIA,

D E C L A R A C I O N  P R I M E R A .

De la independencia en común*

O

P . í^S ué se entiende por independencia %

R .  Es el derecho que tiene todo  p u e -blo ó nación para gobernarse por sus propias leyes y costumbres, sin sujetarse á las de otra.

P. i Todos los pueblos viven en independencia %

R .  N o : antes bien han existido y existen muchos que dependen de otros, mientras á ello los obliga la necesid a d. España, por ejemplo,  v i v i ó  J a -jeta á  R o m a ,hasta que halló la opor -tunidad de plantear su independencia.  M é x i co á su vez establece la  s uy a , despues de haber estado trescientos años bajo la sujeción de  E s p a ñ a .

P- i Qué es lo que obliga á los pueblos á vivir tanta tiempo con esta dependencia ?

R , Su debilidad que íes hace buscar un a p o y o, sin el cual no pueden sustent a r e , el terreno muy limitado, la falta de industria, las producciones del país, ó desconocidas ó todavía no apreciadas en el resto del  g l o b o ; p e ro principalmente su despoblación y la escasez de luces, ios reducen á una incapacidad absoluta de  g o b e r -narse  p or sí mismos.

P. l Cuando-acaba esta dependencia ?

R .  C u a n do acaban sus motivos. Si el pueblo se hace industrioso, si la  p oblación crece, si las luces se  p r o p a -gan, todo esto concurre desde luego-á dejarlo independiente.

P: Explicadme esto con un ejemplo par& entenderlo bkn*

( 3 >

R . Suponed un niño de seis anos, ó  de menos edad, que ha quedado huérfano de padre y madre, aunque con grandes tesoros que le dejaron en herencia. Bien veis que si á esta cria* tura se le abandona á sí misma, no solo perderá sus riquezas en mano de los ladrones, sino que hallándose incapaz de procurar su subsistencia; ó morirá  ds hambre al punto, ó por lo menos arrastrará una vida la mas miserable y desdichada.  L a ley para evitar estos desastres, pone á aquel niño bajo la custodia de un hombre de bien, que con el nombre de tutor administra sus bienes, y  d irije su educación ; pero el huérfano permanece en esta dependencia hasta los diez y ocho, los veinte, ó cuan -do mas hasta los veinte y cinco años, en  c u yo tiempo dotado ya de  c o n o -cimientos y de juicio, sale de aquella custodia para manejarse por sí solo. L o s pueblos son ccmo los  h o m b r e é , porque tienen lo mismo que ellos su niríez, su juventud y su virilidad* Un pueblo recien nacido ó moderno, necesita de otro pueblo mas antiguo que le sirva como de tutor para su fomento y educación, hasta que  l o -g r a da ésta sale del pupilaje y  c o -mienza á gobernarse por sí.

P. i Qué tiempo se necesita para que un pueblo dependiente deje de serlo ?

R .  E n esto no  h ay regla fija : Unos lo Consiguen mas temprano, otros mas t a r d e , según los progresos mas ó  m e -nos rápidos que ha tenido su  i n d u s -tria, ó conforme á sus adelantos en poblacion y conocimientos.

P . ¿ Se puede aclarar esto con el ejemplo del huérfano ?

R .  S í :  h a y jóvenes- mas avisados qoe • otros* y en quienes la malicia  ( q u e t  q u i e r e  d e c i r  e n t e n d i m i e n t o) suple á la corta  e d ad : ellos se  d e s e m b a r azan breve  de la agena administra-„cion, mientras que los pocos  e n t e ndidos tienen qne sufrirla por - mas tiempo.  T a m b i én  h ay hombres,  c o mo los locós ó mentecatos, que no  v i e n -do jamas la luz de la razón, necesitan aunque llegüen á viejos de que los gobierne uh  c u r a d o r .  T o d o ésto se verifica en los  p u e b l o s : unos se Forman con prontitud, otros con  e s -p a c io : utios se libertan antes, otros después; y no fáltan ¿lgunds que estan precisados á  v i v i r siempre en dependencia, porqué ó su mal  t e r r e n o, ó su clima insalubre, ó su situación t o p o g r á f i c a, ú Otras circunstancias i r r e m e d i a b l e s , los obligan en  t o do tiempo á buscar„uti  a p o y ó  e x t r a ñ o.

L a s Islas  F i l i p i n a s y la de  C u ba se hallan tal  v e z en este caso,

p . ¿ Según esta doctrina, la dependencia es inevitable á todo pueblo desde su fundación hasta su acrecentamiento 1

R .  E n el sistema colonial moderno sin d u da que es  a s í ; pero también ha habido pueblos que nacieron libres.

R o m a , por ejémplo, no solo fué  i ndependiente desde que  f o r mó sus muros , sino imperiosa y dominante.

2 P. Explicadme esta diferencia.

11. Cuando se funda una poblacion en medio de otras antiguas, salen de ellas los hombres mas esforzados, y también los mas instruidos, que con su valor y sus luces hacen respetable la nueva ciudad: viéndose por otra parte muy vecinos á los otros pueblos , el comercio se facilita, los

. Tecursos están á la mano, y esta sola comunicación les  dá la prosperidad casi al momento.  L os romanos

hicieron un convire al pueblo de los

sabinos, la que bastó para que en un solo día se formaran innumerables casamientos, que produjeron en breve la poblacion y los enlaces  ú t iles.  N o sucede asi en las grandes colonias  m o d e r n a s : un territorio inmenso con pocos advenedizos, y la enorme distancia á que se hallan respecto de los paises cultos, les  e m b araza sobre manera el progresar por s¡ mismas, obligándolas por mucho tiempo á vivi r en dependencia.

P . Cuando llega la ocasion de hacerse un pueblo independiente, ¿ puede verificarlo sin cometer una injusticia ?

R .  S í , porque ninguna nación puede ser soberana de otrá. Acordaos que la dependencia no es mas que una tutela fundada j^ecisamente en la necesidad.  E l pupilo que llegando á la edad madura comienza á mandar en sí mismo, no hace la mas leve injuria á su tutor.

P . ¿ Pero la Metrópoli, que gobernaba á este pueblo ó colonia, no recibe graví-simos daños con su independencia "i

R .  N o , sino muy grandes  b i e n e s , y aun puede ser que con esto llegue al último grado de prosperidad.  L a s colonias extensas y apartadas casi no sirven sino de gravámen al pueblo que las gobierna, y le originan

muy notables perjuicios. España, por ejemplo, antes de tener sus Américas era el pueblo mas vigoroso del mu d o, dotado de admirables virtudes ; pero así que se  v ió dueño de tan  t i-( 8 ) cas posesiones, el oro que lo sedujo fue causa de la ociosidad, y la pciosidad de los  v i c i o s , con lo que poco á poco se fue debilitando y pervirtiendo.

P No. se por qué j>arece esta doctrina enteramente, nueva y como una paradoja.

R . Os equivocáis  s i n duda: algunos escrito/es aun antiguos la dan por m.uy asentada,  E l mismo Carjos  V .

recien conquistado  M é x i c o , quiso

hacerlo independiente, porque su

grande política le obligó á preveer

aquellos daños. Mas para que entendáis cómo una Metrópoli, lejos de

perder , g^na mucho con la independencia de su colonia, me  v a l d r é

también de up ejemplo. Un padre

consume su caudal en el sustento y

educación de su hijo, con los  t r a b a -

jos que sabéis, y que solo el amor hace sufribles : este hijo durante su niñez y adolecencia no sirve nada á ' su padre, ó de tampoco le sirve, que no alcanza á recompensar la mas pequeña parte de sus sacrificios. Suponed ahora que el hijo ha llegado a la madurez, suponedlo independiente ó emancipado.  E n este caso  m u -da la suerte del todo: el padre no ti?ne que gastar en la manutención del hijo, y el hija se ve precisado a socorrer á su pad?e.

P . Comprendo bien por este simil que una colonia independiente deja libre de gastos y gravámenes á su antigua Metró-poli; i mas como me probareis que también le produce utilidades %

R .  C on el mismo simil se prueba :  r e -flexionad que el hijo emancipado también socarre 4 su padre,

p . -z Puede haber entre los pueblos tan estrecha unión de caridad como entre las personas ? Jt,  N o deja de haberla, mayormente si son cristianos; pero si falta caridad, esta se suple bien con el Ínteres recíproco.

P . Yo concibo que con la independenb*a de una colonia, lejos de'ganar su Me-( , o ) íropoli, pierde (as utilidades que Untes le producía.

R . Estas utilidades ó eran enteramente nulas, ó cuando menos dudosas, porque muchas veces los gastos excedían en gran manera á- los produc -t o s ;  p e ro con h independencia  c omo que no hay -gasto alguno, cuanto la Metrópoli utilice, poco ó  m u -cho, es una ganancia cierta.

P . i De qué modo conseguirá esta ganancia ?

R . Con la comunicación y el comercio.

P . i Pero este comercio no se tendrá tam~ hien con las otras naciones, que acaso serán preferidas por mas industriosas ó fructíferas ?

R . Fuera de que en todo tiempo las Américas han dado mas á la  I n g l a -terra y á otros pueblos europeos que á "la misma España, no faltan motivos poderosos para que una  c o -^lonia independiente conceda alguna preferencia al comercio de su  M e -trópoli.

P. j Cuales son estos motivos ?

R .  L os mismos que acá en lo  p r i v a do

nos inclinan á preferir el trato de

unos hombres respecto de otros. Ha«

blar un mismo idioma , profesar ua

mismo culto, tener las mismas costumbres; sobre  i o d o, las correspondencias , amistades ó parentescos

contraidos generalmente y por espacio de tantos años, son vínculos  d e -

masiado estrechos, para que se puedan cortar.  A g r é g a s e , que acostumbrado el genio ó el paladar de  los colonos á consumir ciertos géneros , y a comestibles, ya de otra clase, que solo  dá su Metrópoli, es preciso que los sigan comprando, Con absoluta preferencia á los de otras naciones.

P . ¿ Que otra ventaja puede producir á una Metrópoli la independencia de su colonia ?

R .  L a mayor de todas es que desembarazada de atenciones por fuera y sin el peso enorme de un tan vas¿> y complicado gobierno, se reconcen-( l a ) trará en sí místna, para cuidar de sü . propia felicidad, recobrando con es* te solo arbitrio su primitiva  g r a ndeza.

P . Siendo estos bienes tan visibles ¿có-mo hay fnuchos que Jos niegan, ó que se oponen de tantas modos á la independencia colonial ?-.

R . Unos opinan así por falta de reflexión, otros porque solo ven la utilidad del momento, otros, en fin,  p o r -que prefieren su propio Ínteres  al s a g í a do de su pátria.

p . ¿ Qué remedio para estos hombres ?

R . Pedir á Dios les dé las luces qué necesitan y el patriotismo que no tienen*

( 1 3 )

D E C L A R A C I O N  S E G U N D A .

De la independencia mexicana.

p . Según las reglas explicadas en la prik. mera declaración %ha llegado el tiempo oportuno de la independencia mexicana ?

R . Todos vemos que ha llegado, y no hay un solo embarazo que la haga, retrogradar, ó que impida su carrera.

P . jCómo han podido pasarse hasta tres

cientos anos para lograr este objeto? Un siglo atras no tenia México la población y luces bastantes á formar su independencia?

R .  N i tenia tantas como ahora, ni las circunstancias de aquella época  f a -vorecían el proyecto.

P . En el reinado de Felipe V. se ocupó la antigua España con su guerra de succesion, que apenas le daba tiempo para pensar en sí misma. ¿No era esta una circunstancia favorable á la independencia mexicatiai ( l a ) trará en sí misma, para cuidar de sü  propia felicidad, recobrando con es* te solo arbitrio su primitiva  g r a ndeza.

P . Siendo estos bienes tan visibles ¿có-mo hay inuchos que Jos niegan, ó que se oponen de tantas modos á la independencia colonial ?-.

R . Unos opinan así por falta de reflexión, otros porque solo ven la utilidad del momento, otros, en fin,  p o r -que prefieren su propio Ínteres  al sagrado de su pátria.

p . ¿ Qué remedio para estos hombres %

R . Pedir á Dios les dé las luces qué necesitan y el patriotismo que na tienen*

( 1 3 )

D E C L A R A C I O N  S E G U N D A .

De la independencia mexicana.

p . Segundas reglas explicadas en la primera declaración %ha llegado el tiempo oportuno de la independencia mexicana ?

R . Todos vemos que ha llegado, y no hay un solo embarazo que la haga, retrogradar, ó que impida su carrera.

P . jCómo han podido pasarse hasta tres', cientos anos para lograr este objetol $Un siglo atras no tenia México la población y luces bastantes á formar su independencia?

R .  N i tenia tantas como ahora, ni las circunstancias de aquella época  f a -vorecían el proyecto.

P . En el reinado de Felipe V. se ocupó la antigua España con su guerra de succesion, que apenas le daba tiempo para pensar en sí misma. ¿No era esta una circunstancia favorable á la independencia mexicana^ R ?,'  í ' - * ) P»ra hacerse independíeme.

 

P . iMientras no logran instruirse y ameritarse las individuos de las castas, pueden reclamar alguna vez el ejercicio pasivo de la ciudadanía?

R .  N i pueden hacer este reclamo, ni ciertamente lo harán, porque su ineptitud es meramente accidental, ó acaso voluntaria; y sin venir de la ley, se. halla solo en la persona. Ademas - los que se ven en esta clase no aspiran á gobernar, sino á estar bien . gobernados: no quieren ser legis -l a d o r e s , sino tener un buen  c ó d igoP . Hay algún otro resorte para contener á las castas!

R . Hay muchos; pero son tres principales: su genio dulce y pacífico, mi respeto á la Religion, los ejemplos y ( - i 6 ) exhortaciones del clero, á quien tanto veneran.

P . iQué acontecimiento ha dado él último impulso á nuestra feliz independencia^

R .  La regeneración de España y su nueva constitución.

P . ?De qué modo la constitución española aceleró la independencia de México y otras colonias?

R . Desenvolviendo los principios de una justa libertad comunes á todo pueblo.

P . ¡Eran incombinables estos principios con la dependencia ó sujeción colonial?

R. Sí, porque España ilustrada predicando su libertad, no podía juntamente ejercer el despotismo sin contradecirse ni degradarse.

P . Esta constitución y sus doctrinas eran ya muy comunes en ochocientos diez y once, ipor qué entonces r.o produjeron el efecto que 'hoy producen? L a s luces del entendimiento son como las del sol, que van creciendo

0 7 ) _ . por grados.  E n aquel tiempo los principios constitucionales formaban como la aurora de nuestra libertad:

- ellos han crecido tanto con la reflexión y el estudio, que actualmente pueden compararse á la luz del  m e -dio día.

P . \Por qué eran tan detestados los independientes de aquella época, mereciendo tantos elogios los que se presentan hoyi

R .  E r a n lo por dos razones: la primera, porque el cuerpo de luz todavía  n a -ciente y excaso no pudo reunir la opiniou: la segunda, porque si bien • caminaban ellos al mismo fin que nosotros, erraron conocidamente los medios de conseguirlo.

P . lEste error era disculpable?

R .  E n t r e muchas disculpas os puedo referir dos: la primera, que aquellos hombres caminaban por una senda del todo desconocida, que no tenia rastro alguno para ver los  p r e c i p icios: la segunda, que estando sus (i8) tropas visoñas y sin mayor disciplina, era consiguiente el de$órden.

L e s ge fes lloraban en silencio lo que públicamente no les era dado evitar.

P . jjSágm eso. aquellos gefes tuvieron también su glQr'nñ R» Tuviéronla inconcusamente: la  g l oj i a no consiste en conseguir una empresa, sino en intentarla con animo

valeroso y constante. Nuestros  p r imeros gefes en medio de sus des -gracias no desesperaron jamás, de la salud de su patria, y esto solo,  c o -mo á  B a r r o n, les dió la gloria del triunfo: ellos plantaron el. árbol de nuestra independencia, y si no gustaron el fruto, eso mismo parece  a umentar los tamaños de su mérito.

P . ¡Cual es el mayor servicio que hicieron aquellos hombres á nuestra gloriasa independencia ?

R .  Q ue nos dieron ocasion á ejercitar -nos en la guerra tan desconocida en LAmérica. Su. tropa indisciplinada se puede deci r que formó el famoso ejercito de  h o y , y los desórdenes de aquel tiempo produjeron el órden actual.  A ñ a d i d, que sin un Morelos no tendríamos un Irurbide.

P . Muchas veces habéis repetido que un pueblo no se hace independiente si primerv no se ilustra. ¿No es verdad •por el contrario que los.pueblos no logran • ilustrarse sino despues de ser libres

R . Uno y otro se puede asegurar , por -que la ilustración produce la  i n d e -pendencia, y despues la independencia produce mayor ilustración.

P . No es posible que entienda yo esto si no usáis de vuestros ejemplos.

R . "fechad en la tierra una semilla, y nacer una planta: registrad despues esta planta, y la hadareis

cargada de semillas. Asi sucede -ea nuestro caso: cierto grado de ilus -tración es el germen de toda independencia; pero la independei.cia es un árbol fecundo, cargado de nuevas semillas que aumentan y mejoran • la ilustración.

D E C L A R A C I O N  T E R C E R A .

Be las bases sobre que debe descansar ¡a independencia mexicana.

p, ¿Qué se entiende por bases de la independencia.

R .  L os principios fundamentales de su establecimiento.

P . iEs importante fijar bien estos principios"i

R .  L o es de tal manera, que sin ello quedaríamos perdidos.  Un edificio sin cimientos al punto se desmorona. E n materia tan grave el error*de: un solo momento produciría sin  r e -medio la desgracia de muchos  s iglos.

p . -zQué regla se debe observar para es-

• tablecer con acierto los principios fundamentales de independencia?

R . Estudiar con mucha atención el uso y costumbres del pueblo, acercándose en lo posible á  s u m a do de  v i v i r .

(2I)

P . iPues qué no pueden tomarse algufias ilustraciones de los otros pueblos?

R . Pueden tomarse, y aun es  c o n v e -niente que se tomen; pero ha de ser con prudencia, y en cuanto no se haga traición á la regla establecida.

P . iLos que inducen ciertas novedades incompatibles con e$ta regla, que calificación merecen?

R .  L a de malvados y necios*

P. ¿Por qué son malvados%

R . Porque estableciendo ellos mismoá la soberanía del pueblo lo sujetan ó . tiranizan, y fingiendo seguir su  v o -luntad, la quebrantan abiertamente.

P . \Por qué áecis que son neciosl

R . Porque dirijir á un pueblo contra el espíritu que lo anima, es, como se dice vulgarmente, machacar eu fierro frío, es contrariar la corrien- te de un rio caudaloso y profundo, es en fin, mandar á los cangrejos que anden ácia á delante, á los perros q u e "bufan, a los gatos que  r e l u -chen, á los. caballos que ladren, á la 4 naturaleza toda que trastorne y mude sus leyes .

P . iPues en algunos remos no se ha logrado introducir estas variaciones subs-- tandales}

R . Se ha logrado muy á medias, al cabo de mucho tiempo, y despues d& horribles  m a t a n t s .

P . Los que no pueden prescindir de su espíritu novelero, ¿qué partido deben tomar para no desesperarse}

R . Buscar una isla desierta, para esta-, blecer allí una colonia á su modo.

P . Decidme ahora, guales son las bases . de la independencia mexicana?

R . Son cuatro principales:  ia su liber -tad: 2a la forma de su gobierno: 3a la religion que debe profesar:  4 a la mas estrecha union de todos sus  i ndividuos.

P- iQué efectos apreciables produce la libertad}

R . Desenrollar los talentos y desatar las manos del pueblo, para que dis -... curra y obre su propio bien.  U n ( « O pueblo tiranizado carece de ambas funciones, y no puede nunca progresar.

P . iQué efectos trae el gobierno}

R . Perfecciona la libertad poniéndole un freno que la haga andar con ar -reglo sin destruirla ni embarazarla.

Una libertad excesiva es mas desastrosa todavía que ia misma esclavitud.

P . Prescindiendo de lo: bienes eternos ¿cuales otros produce la religión?

R .  A s í como el gobierno perfecciona la libertad, la religión perfecciona al gobierno, y aun alcanza mucho mas.

Este se limita á las acciones  h u m anas, y aquella se introduce hasta los pensamientos: el gobierno tiene su autoridad solo en el hombre  e x t e -rior; pero la religión examina también al hombre interno y manda en los corazones.

P . Decidme finalmente, \qué bienes produce la unión}

R .  E n algún sentido los mayores, penque sin ella la libertad, el gobierno y la religión vendrían á quedar en fantasmas. Está escrito en el  E v a n -gelio y en el libro de la experiencia, que todo reino dividido hallará su desolación y su muerte.

D E C L A R A C I O N  C U A R T A .

De la-libertad.

P. iQué cosa es libertad?

R .  E s la facultad que tiene todo hombre para hacer cuanto le agrade.

P. ¿T puede ser esto buer-oi

R .  Es nuda menos un don celestial con que nos enriqueció la mano liberal/sima del Criador .

P. Según eso iptteáo yo robar, asesinar, é infringir todas las leyes?

R . Sois muy . libre para hacerlo; pero haréis una cosa ilícita: podréis  q u e -brantar las leyes á la hora que os dé la gana; pero si es bueno el  g o -bierno sereis castigado severamente.

fii ¿De este modo que libértad es la que me quedad

R .  L a de vuestro bien y felicidad, no impidiéndose otra cosa que vuestro propio daño y el de la república. Nuestro Señor, como  y a dije, nos crió libres é independientes, y sin embargo nos puso un decálogo, estableciendo gravísimas penas contra los infractores. . i •

P. ¿Conque el no poder lo malo según la ley, no enflaquece o desdora mi libertad?

R .  N o , sin duda; antes la consolida y ennoblece: los delincuentes y  v i c i o -sos, lejos de ser libres, son esclavos e sus pasiones, y esta doctrina no solo es de Jesucristo, si no de  C i c e -rón y de otros filósofos gentiles.

P. Pues que la misma libertad bien arreglada me prohibe todo lo malo ¿e» qué se distingue del despotismo?

R .  En que el despotismo para sus prohibiciones no lleva otra regla que la de su propio ínteres: prohibe 10 malo, cuando conviene á sus mira§; pero prohibe también lo indeferente y aun lo bueno. , (

P . Habéis dicho en la tercera declaración que la libertad no 'solo desata las manos del pueblo para que obre su felicidad, sino también sus talentos para que la discurra. ¿Es posible que el despotismo impida también esto segundo?

R .  En eso cabalmente se empeña con mas ardor , porque no se descubran sus amaños, y el mas sabio legislador de España lo dijo al pie de la letra. Punan siempre (Jos tiranos) qué los de su señorío sean nécios y medrosos, porque cuando tales fuesen, no usarían levantarse centra ellos, nin contrastar sus voluntades.

P. ¿De qué modo un pueblo libre desenrolla y afina sur talentos?

R .  N o hay otro de mayor provecho que la libertad de imprenta.

P . iPero esta libertad no puede ser muy dañosa%

R . Ella no, sino el abuso que se  h a g a.

P. Perdonadme. ¿No se halla este abuso al arbitrio de los escritores?

R . También se halla  al de la ley estable- cer , y al de los magistrados aplicar penas respectivas á los delincuentes, tales como los autores de escritos  o bcenos, injuriosos ó infamatorios, que ofendan la buenas costumbres ó quebranten los ordenamientos superiores.

P . Esto será muy bueno para escarmentar al que hoy publica un papel de la clase que habéis dicho; mas no para impedir que se escriba otro mañana.

R . Estáis muy equivocado.  C u a n do  yo v e a , q ue sin remedio se castiga á los que son de mi genio, temeré mi cast i g o propio, y esto bastará á contenerme. Hasta un gentil escribió, que los buenos aborrecen la culpa por amor de la virtud, y los malos por el

temor de la pena.

P . En España se han hecho algunos reglamentos para esta libertad, y sin embargo son muy frecuentes los abusos, icomo explicáis el misterio? >tl

R .  A d v e r t id que en esta materia he puesto yo dos agentes: uno la  k y que ( a S ) establece, otro el magistrado que aplica.  En España se han dado buenas leyes; pero casi no se practican.

Fijense las penas con toda severidad, ejecútense con firmeza y no receíeis mal alguno.

P . -zQué excepciones debe tener esta libertad de imprentad

R .  N o sabemos todavía las que fijará el Gobierno; pero hay dos indispensables.

P . iCuales son1

.

R .  L a primera es, que no se publiquen aquí ni se introduzcan de fuera  l ibros sobre religión, sin que  p r e c e -da examen y decreto de los Señores Obispos.

P . Eso también se previno en la Constitución española, y mas claro en decretos posteriores.

R .  T a n to mejor; pero es una de sus leyes no menos establecidas con grande sabiduría que despreciadas con su-descaro, o enteramente abolidas.

P , He oido decir que cuantos libros se escriben tontra la religión están llenos de disparates y de monstruosas calumnias. iQué perjuicio pueden hacer folletos tan despreciables?

R . Perjudican sobremanera, y este  d a -ño al cabo de tiempo suele ser  i r r e -parable.  L os inteligentes se rien de unos escritos tan barbaros; pero lloran al mismo tiempo los estragos que han de causar.  L o s poco instruidos del pueblo, que sin duda son los las, quedan alucinados con el sofisma, encantados con el chiste,  s e d ucidos con el engaño. Libros tan pequeños por una parte, y tan salados por otra* ninguno deja de leerlos : hasta el earacter de letra* la preciosa encuademación y el tafilete dorado excitan la curiosidad para  d e v o -rarlos al. punto.  C o mo su contraveneno se halla en libros de mas volumen y escritos con seriedad,. nadie se resuelve á tomarlo.  L o s ignr^ rantes que casi no tienen  n ú m e r o , hacen con estos folletos, lo que un niño de dos años cuando mira un alacrán ; él se acerca sin conocerlo, l o coge con toda confianza, y al momento se emponzoña.

P . i Estos libros de religion extienden  su donoso influjo á las materias polí-ticas?

R . Dañan mas de lo que se piensa. Prescindiendo de que turban los áni-mos f. enardecen las pasiones y divid en en partidos al desdichado pue-blo, sucede también, que haciéndose nterminable la disputa, y picándo  sobremanera la curiosidad de cada uno, casi todas las plumas se ocupan en ella sola, mientras quedan en  s ilencio los asuntos mas graves é  i mportantes de la república. A esto debe atribuirse que algunos pueblos aun  i l u s t r a d o s , al constituirse de nuevo, pasan no poetf tiempo en tratar de Frailes y monjas, de  c a n ó n igos y obispos, y se descuidan entre tanto de la agricultura, del comer -cio, de la marina, con o:ros objetos semejantes de sumo Ínteres y grav e d a d.

P. j Cual es la segunda excepción de. la libertad de imprenta ?

R .  D e be prevenirse también que nadie escriba jamas contra los principios fundamentales de la  C o n s t i t u c i ó n, una vez establecida, parézcale  t u e r -ta ó derecha.

P . i Por qué no debe escribirse contra la Consthucisn ya establecida y publicada?

R . Porque siendo tan varia la opinion en estas materias, nunca podrían fijarse con certeza los fundamentos  de la legislación, se establecería una espec i e de pirronismo político, y sería un caos la república.  A l zanjarse los cimientos de una casa, se examina si  v an  e »  r e g l a; pero despues de concluidas y levantadas las paredes, nadie los páede legistrar sin destruir el edificio.

P . Según este símil, £ al estarse- formando- la Consitucion se puede escribir Jrbre ellal R . Se .puede escribir, y aun es debido que se haga.  El pueblo de esta  m a -nera descubrirá su opinion, y los escritos que salgan reunidos en el Congreso formarán un foco de luz que dirija sin tropezar á nuestros legis -ladores.

P. z No pudiera, permitirse impugnar la Constitución poco despues de promulgada ?

R . Por espacio de seis meses ú otro tiempo limitado pudiera darse este permiso, para que notando el puebla algunos  d e s c u i d o s , se corrijieran al punto.  A s í lo hicieron con su Constitución nuestros vecinos  d e l N o r t e .

P. Entiendo que despues de este plazo ya no debe escribirse en el asunto* ipero qué nunca, nunca se puede mudar alguna cosa de la Constitución mexicanaí

R .  S í; pero lo harán por sí solos nuestros representantes: lo harán muy de  tarde en tarde, en una ú otra materia, y con suma circunspección.

P. i Qué remedio para que no lo hagan á su arbitrio y tal vez con tiranía ?

R . Escribi r apologías de la Constitución, mayormente en el punto cues -tionado, lo que jamas debe prohibirse. Asimismo será permitido  i m p u gnar las innovaciones hechas, también hasta cierto plazo,

D E C L A R A C I O N  Q U I N T A .

X)e la forma de gobierno,

P. i Cuantos géneros hay de gobierno ?

R . Cuatro principales. Primero: el monárquico , en que un solo hombre manda á toda la nación. Segundo: el aristocrático ó republicano, que  d e -posita el mando supremo en los mas viejos y sábios.  T e r c e r o : el  o l i g á r -quico, que solo se distingue del  a nterior en ser fijo y mas limitado el número de gobernantes. Cuarto :  - A e democrático ó popular , en que el pueblo congregado ejerce por sí soto toda la autoridad.

P . | Cual de estos cuatro gobiernos os -parece mas adaptable al carácter y circunstancias del pueblo- mexicano ?

R .  E l monárquico generalmente es  e l mejor  de todos; mas con relación á nosotros es el  ú n i co que puede felicitarnos.

P . i Por qué decís que et monárquico et en- h general el mejor de todos los go+ biernos i

R . Porque se lia recibido- siempre  c o a m a y or aplauso de los pueblos, y  p o r -que no tiene  l os inconvenientes  de los otros.

P- i Qué inconvenientes U holláis, al gobierno republicano i V e d aquí dos principales.  C o m p o -niéndose este gobierno, de muchos senadores ó ancianos , obra con  p o -ca actividad, principalmente en  l os territorios vastos, como  l o es el  m e ->  x i c a n o : mientras delibera ó discute,, s& pierde, la byena ocasion  d e l acierto, mucho mas en casos  e j e c u t i v o s , como contener un gran tumulto,  d e -fender al reino invadido, impedir

Una inundación  & c .  T a l es el primer inconveniente; el segundo, que sien» do factible la tiranía no menos en los - senadores que en el feonarca,  a q u e -lla es mas peligrosa, mas funesta- é irremediable, pues ochenta ó cien ti-' ranos hacen mas perjuicio que uno.

P . Decidme los inconvenientes del gobierno democrático.

R . También os diré otros dos. Primero: que reuniéndose el pueblo con  f r e -cuencia á deliberar sobre materias arduas , y acalorándose los ánimos, se halla demasiado expuesto á la  g u e r -ra civil. Segundo: que no siendo firme su juicio ni sólida su virtud, y debiendo escuchar el voto de los oradores, casi nunca prefiere al mas sábio, sino al que tiene mas  p u l m ones para gritar , mas dinero que  r e -partir , ó mayor destreza en  i n t r i g ó .

A h o r a mismo me ocurre un tercer  ( inconveniente, y es, que engolfado el pueblo en sus deliberaciones, pier -de no menos el tiempo que la afición al trabajo, de que resulta grave perjuicio á la agricultura y otras artes.

P . Conozco los inconvenientes de la denw ¿racia$ mas nó los de la república. Yo sé que la Gredas fué tan sabia como poderosa, y no obstante sus gobiernos eran todos republicanos.

R . Aristóteles y Platón, grandes polí-ticos, que vieron estos gobiernos, los alaban como es justo; pero confiesan sin embargo que es mejor la monar -quía.

P . Habiendo probado bien la aristocracia para la Grecia y otras naciones anti • guas ¿ por qué decis que solamente la monarquía hará feliz al pueblo mexicano i

R . Aquellas naciones entre muchos  v i -cios privados tenían sus virtudes  p ú-Sircas.  El amor de la Patria era tan ardiente-como universal, lo que -has-

 taba á producir un considerable humero de hombres, capaces por su desinteres y sabiduría de gobernar la república. Entre nosotros el  p a -triotismo generoso y otras Virtudes republicanas casi aun están por  n a -cer , pues no basta que las tengan al-

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