GOBIERNOS EN MÉXICO DE 1940 A 1988
1940-1946
Durante su
gobierno su lema fue “Unidad Nacional”, y esto estaría presente en todas las
políticas y los actos de su gobierno. Desde su campaña electoral se comprometió
a darle énfasis a la conciliación de los intereses que defendían las diversas
clases sociales con el fin de crear condiciones favorables a la industria del
país.
Con ese
enfoque se sustentaba el programa del Segundo Plan Sexenal, en el cual se
proponía consolidar las acciones mas importantes del gobierno de Cárdenas pero
viendo ahora hacia las nuevas posibilidades definidas de progreso. El programa
seguía manejando el concepto de la lucha de clases, solo que no se consideraba
ni posible ni conveniente conducirla hasta sus ultimas consecuencias. Por lo
tanto se garantizaba que el gobierno de Ávila Camacho no sería hostil a la
empresa privada, siempre que ésta respetara las justas aspiraciones populares.
En el plan:
se abandonó lo calificativo de socialista al hablar de educación, en lo
referente a lo agrario, se continuaría apoyando al ejido colectivo, pero al
mismo tiempo se prometía que se habría de definir claramente el estatuto de la
pequeña propiedad. En el aspecto social, señalaba algunas reformas importantes,
como la creación del Seguro Social, el establecimiento de un salario mínimo por
zonas geoeconómicas y el otorgamiento de los derechos políticos a las mujeres.
Uno de los
proyectos más importantes de la política del gobierno de Ávila Camacho fue
consolidar el Partido de la Revolución, de modo que fuera el aparto electoral
del Estado lo cual implicaba hacer unos cambios tanto en lo concerniente a la
cuestión doctrinal como en la organización. Manuel Ávila Camacho consideraba
necesaria la reorganización del PRM, por que la imagen del radicalismo que
presentaba no concordaba con la nueva política de conciliación.
Durante el
gobierno de Ávila Camacho se mostró la tendencia hacia el civilismo, sobre todo
a partir de la supresión del sector militar en el PRM. Quedaba manifiesto que
al fortalecerse el estado y al institucionalizarse la Revolución en una amplia
base social compuestas por las capas medias de las sociedad, no era ya
necesario que los presidentes fueran militares, sino que, debería propugnarse
por el civilismo, sobre todo en momentos en que entraba a la vida política
nacional una nueva generación que no había participado en la Revolución armada.
Política
Relaciones
con Estados Unidos: existían serios problemas pendientes, sobre
todo de orden económico, los más importantes: a) las reclamaciones de los
estadounidenses por las expropiaciones petrolera, ferrocarrilera y agraria
hachas durante el cardenismo; b) la deuda externa.
Respecto al
petróleo, en noviembre de 1941 se celebró un
convenio. Precisamente cuando para Estados Unidos era inminente el conflicto de
Japón. Mediante ese convenio el gobierno estadounidense retiraba su apoyo a las
empresas petroleras que se obstinaban en reclamar una suma exorbitante de 450
millones de dólares como indemnización, que comprendía solo los bienes de la
superficie y no la reserva petrolera, con lo cual el gobierno del país vecino
aceptaba tácitamente que “todo el petróleo del subsuelo mexicano pertenecía a
la nación”. Se establecía el pago global de las reclamaciones por daños a
propiedades de ciudadanos estadounidenses en 40 millones de dólares, suma en la
que se incluían todas las demandas por los daños causados durante la
Revolución, y por las expropiaciones agrarias; se excluían tres millones de
dólares que ya habían sido pagados por México y se estipulaba que el resto se
liquidaría en varios plazos. En ese mismo acuerdo se concretó una adquisición
anual de plata mexicana por 25 millones de dólares, un crédito de 40 millones
de dólares para dedicarlo a estabilizar el peso, y la apertura de crédito con
el Eximbank por 30 millones de dólares que se destinarían a la construcción de
carreteras.
Trabajadores
migratorios: un problema
más en la relaciones entre México y Estados Unidos en el periodo 1940-1946 fue
el de la migración temporal de trabajadores mexicanos a ese país, que aumentó a
causa de la guerra en tanto los trabajadores agrícolas estadounidenses fueron
reclutados por el ejército y se requería una gran cantidad de mano de obra para
la producción de artículos destinados a satisfacer la demanda de los países
aliados. El problema estribaba en que aquella migración era ilegal, puesto que
el gobierno de Estados Unidos había decidido que no se necesitaban trabajadores
extranjeros en ese momento, aún cuando fueron solicitados por los granjeros de
las regiones cercanas con la frontera de México.
México ante
la Segunda Guerra Mundial. Una vez que estuvieron en vías de solución los
problemas con Estados Unidos sobre el petróleo, las reclamaciones y a deuda, y
ante la actiud amistosa que demostró hacia México el gobierno de Roosevelt, era
de esperarse que el presidente Ávila Camacho decidiera abandonar la neutralidad
ante el conflicto mundial.
Economía y Sociedad
En el sector agropecuario la tendencia de la política
agraria avilacamachista consistió en favorecer a la propiedad privada, por
considerar más productiva que el ejido, y que según respondía mejor a las
necesidades del momento de incrementar la producción agropecuaria, con el fin
de satisfacer el mercado externo. Esta política de definió en el Segundo Plan
Sexenal. En los primeros años del periodo se concentró la atención en el
fomento a la agricultura de exportación, buscando cubrir la creciente demanda
estadounidense durante la guerra, pero más adelante, el gobierno optó por
fomentar y aun forzar el cultivo de productos básicos para el consumo interno.
Desarrollo
industrial y proteccionismo. Durante el régimen de
Manuel Ávila Camacho se prestó especial atención al fomento de la industria
privada.
Durante ese
periodo el papel de Estado fue significativo como promotor del desarrollo
industrial y sus funciones consistieron en: 1) proporcionar el crédito que los
empresarios requerían sobre todo en las industrias básicas, para lo cual se
favoreció la expansión y consolidación de la banca privada.
2) crear una
amplia infraestructura para lo cual se empleó el 55.1% de presupuesto en
transportes y comunicaciones
3)
establecer una política de impuestos bajos y extensiones fiscales.
4) aplicar
una política arancelaria proteccionista, fundamentalmente cuando la industria
resultó afectada por el acuerdo comercial con Estados Unidos.
En cuanto a
la producción industrial,
tomadas en conjunto la industria manufacturera y la de construcción, el periodo
registra un aumento del 60%, siendo las industrias más dinámicas las
siguientes: alimentaria, textiles, productos químicos, fundición y
manufacturera de artículos metálicos, madera y muebles, y la de construcción.
La minería. Desde 1933 la producción minera había empezado a
recobrarse de la caída que sufriera en 1930, y para 1937 se encontraba en
franca recuperación, aún cuando no llegó a alcanzar los niveles de 1929, que
fueron los más altos de su historia. No obstante aquella mejoría, la industria
minera enfrentaba graves problemas, el primero de los cuales era que las
reservas conocidas de metales se estaban agotando sin que las grandes empresas,
en su mayoría extranjeras, estuvieran dispuestas a intervenir para explotar
nuevos yacimientos. Además la producción minera tenía una alta carga de
impuestos, mayor que la de otros sectores.
Comercio
exterior. El comercio exterior estuvo
considerablemente influido por el conflicto bélico mundial. A partir de 1939 se
hizo manifiesto el cambio en la distribución geográfica del comercio exterior
de México; si el año anterior el intercambio con Europa había representado un
tercio de las importaciones y exportaciones, la situación había cambiado. A
pesar de que se había elevado las ventas a Alemania y a Italia, para 1940 las
exportaciones a Europa representaron solamente un 5.5% del total, decrecieron
también las importaciones. Al final del sexenio de Ávila Camacho, menos del
4.6% de las importaciones provenían de Europa y se enviaban allá apenas un 2%
de las exportaciones mexicanas; una situación similar se presentaba en las
relaciones comerciales con Japón.
Problemas
financieros; la
inflación, causas y medidas de solución. En el aspecto de las finanzas, el
sexenio de Manuel Ávila Camacho se caracterizó por el crecimiento del proceso
inflacionario que se había iniciado en el régimen anterior, principalmente a
causas de la política cardenista, que destinó buena parte del presupuesto a la
construcción de obras públicas encaminadas a fortalecer al aparato productivo,
recurriendo al financiamiento con préstamos al Banco de México, cuyo monto era
superior a los ingresos de Estado.
Tal política
provocó una devaluación en 1938 y, aunque hubo una leve recuperación en los
últimos años del cardenismo, la inflación continuó aumentado después de 1940, a
causa de que el gobierno de Ávila Camacho prosiguió con la misma política de
gastar en obras de infraestructura y recurriendo al mismo tipo de
financiamiento.
Con el
propósito de controlar la inflación, el gobierno adoptó varias medidas
monetarias en las que participó el Banco de México, cuya ley orgánica fue
modificada con el fin de que permitiera elevar los depósitos obligatorios para
regular la cantidad de dinero en circulación monetaria, pero fue indispensable
efectuar un control sobre el comercio interno, sobre todo cuando empezaron a
escasear los artículos de necesidad básica y los especuladores se dedicaron a
encarecerlos de forma exorbitante; el gobierno decretó un control de precios y
buscó incrementar la producción.
La justicia
social y el movimiento obrero. La tensa
situación creada por el cardenismo entre los capitales mexicanos se reflejó en
los primeros momentos del sexenio de Ávila Camacho. Los empresarios pedían
fuera reprimida toda manifestación obrera que pusiera en peligro el desarrollo
de la industria, y se oponían principalmente a que los sindicatos intervinieran
en asuntos políticos.
El gobierno
de Ávila Camacho, que tendía hacia la consolidación, la unidad nacional y el
fomento a la industrialización, hubo de dedicarse necesariamente a limar las
asperezas entre patrones y obreros y, cuando llegó a darse un conflicto, mostró
mayor dureza hacia los trabajadores.
Gobierno de Miguel Alemán Valdez
1946-1952
Con la
llegada de Miguel Alemán al poder presidencial se inicia el civilismo
posrevolucionario, con una muestra de que la estabilidad política se había
consolidado y se había superado ya la etapa del militarismo, anunciándose el
acceso al poder de una joven generación de políticos que no habían participado
en la lucha armada revolucionaria. Se daba comienzo así a una nueva era que
arrancaba sobre bases sólidas tanto en el aspecto político como en el
económico, heredadas del proceso de reconstrucción nacional y de
institucionalización emprendiendo por los procesos emanados de la Revolución.
Después de largos años de maduración política, se requería ahora de una nueva
forma de hacer política en manos de personas civiles, profesionales encargados
de realizar tareas acordes con su preparación académica y con su experiencia en
las lides políticas; ese tipo de personas estaba llamado a integrar el gabinete
del primer presidente civil en tiempos posrevolucionarios.
Autoritarismo. Por lo anterior, aun cuando se había propuesto como
meta la democratización del país, Alemán hubo de iniciarse hacia una moderna
forma de autoritarismo, puesto en práctica por medio de tres líneas de acción:
a) sometimiento de los gobernadores a la disciplina política presidencial; b)
eliminación de la izquierda en los sindicatos; c) expulsión de los elementos
comunistas del PRI.
Respecto al
sometimiento de los gobernadores, el autoritarismo alemanista se manifestó
fundamentalmente en casos concretos, cuando los ejecutivos estatales daban
muestras de actuar de forma independiente, o cuando se mantenían bajo la
influencia de presidentes anteriores o de políticos con poder nacional.
Específicamente Emilio Portes Gil, y sobre todo Cárdenas, seguían teniendo
adeptos que se oponían al nuevo giro que había tomado la política oficial.
Los otros
dos puntos, guardan una estrecha relación entre si y se fundamentan en los
proyectos político y económico del régimen alemanista.
Política
Las
relaciones en el exterior en el periodo alemanista están situadas en el
contexto de la posguerra y por ello, todos los sucesos al respecto guardan una
estrecha relación con la línea ideológica marcada por Estados Unidos en los
comienzos de la Guerra Fría. De acuerdo con estos lineamientos se
desarrollarían las políticas del presidente Alemán, incluso en el orden
interno, por que en función de su interés en acelerar la industrialización en
México, se vería obligado a recurrir al financiamiento externo. Por lo tanto,
debía actuar de forma congruente con la perspectiva de las potencias
capitalistas, sobre todo con Estados Unidos, ya que siguió manteniendo buenas
relaciones que se reflejaron en las visitas recíprocas que hicieron los
mandatarios de ambos países.
Respecto a
la relación de México con estados unidos, el gobierno alemanista se propuso
varios objetivos y hubo de enfrentar algunos problemas. Entre los objetivos destacan
los siguientes: a) buscar apoyo financiero para realizar el proyecto económico;
b) conseguir créditos para la industria petrolera; c) atraer la inversión
extranjera; d) revisar el tratado comercial de 1942 para finalizar los
compromisos contraídos e el mismo.
Ahora bien,
entre los problemas que se suscitaron en las relaciones mexicano
estadounidenses durante el gobierno de Alemán: uno se refiere a los braceros
mexicanos que emigraron a los Estados Unidos a consecuencia de la falta de mano
de obra en ese país durante la guerra mundial, y el otro tuvo lugar en el
sector rural, provocado por la exigencia estadounidense de que el gobierno
mexicano ordenara el exterminio de ganado en una campaña masiva contra la
fiebre aftosa, ante la amenaza de que esta enfermedad llegara al territorio del
país vecino.
Economía y sociedad
Se efectuó
la reforma del artículo 27 constitucional introduciendo el amparo en cuestión
agraria para los predios agrícolas o ganaderos a los que se hubiera expedido, o
se fueran a expedir en el futuro, certificados de inafectabilidad, establecía
además el límite de la pequeña propiedad. Respecto al reparto agrario, continuó
con la tendencia iniciada el sexenio anterior, de disminuir la dotación de
tierras, éste, disminuyó durante los primeros tres años del gobierno
alemanista, habría de acelerarse en los siguientes tres años, debido a las
manifestaciones de descontento en el sector campesino.
Otra
característica de la política agraria, es que se mantuvo entregar a los
campesinos tierras da baja calidad, reduciéndose el número de tierras de labor
que correspondían a los ejidatarios; se continuó con la práctica de dividir las
tierras ejidales en parcelas, con el fin de que fueran trabajadas de forma
individual, en contra de lo que había significado el ejido colectivo.
Con el fin
de dar cumplimiento al proyecto de modernización del sector agropecuario, el
gobierno hizo una fuerte inversión, la cual aumentó del 12% al 20% del
presupuesto federal, entre 1946 y 1950, y aún cuando la mayor parte se empleó
en la campaña contra la fiebre aftosa, se realizaron también grandes obras de
irrigación por medio de la Secretaría de Recursos Hidráulicos.
La
industria. Alemán prestó mayor atención a la industria
manufacturera, cuya modernización y crecimiento eran objetivos prioritarios de
su gobierno, para cumplir con esto, Alemán atendió la mayoría de las demandas
de los empresarios, entre las que destacan: la protección del mercado interno;
bajos impuestos y exenciones fiscales; la creación de obras de infraestructura;
aumento del crédito; una política de precios que permitiera la adquisición de
materias primas, energéticos y servicios público; impulso a la investigación
industrial, y un control efectivo de salarios.
Entre las
políticas gubernamentales de apoyo a la industria destaca el proteccionismo: en los primeros años del sexenio,
el gobierno enfrentaba el obstáculo del tratado comercial con Estados Unidos
que le impedía proteger a la industria nacional, a pesar de eso, en 1947 empezó
a poner en práctica un sistema de licencias y prohibiciones de importación para
varios artículos suntuarios, aunque insistió en aclarar que tal medida no
estaba destinada a proteger a la industria mexicana, sino a corregir el
desequilibrio de la balanza de pagos.
Respecto al apoyo
financiero a la industria, se utilizó el recurso del encaje legal para orientar hacia la industria
un mayor volumen de crédito privado. Las principales tareas de NAFINSA
consistieron en desarrollar la infraestructura y promover la situación de
importaciones, crear o fortalecer los sectores industriales que utilizaran
recursos naturales todavía no explotados o aquellos que no se habían explotado
suficientemente, a fin de fomentar el aumento de productos industriales que
ayudaran a mejorar la balanza comercial.
Gobierno de Adolfo Ruiz Cortines
1952-1958
Dentro de la
política interna del periodo presidencial de Ruiz Cortines, existieron tres
grandes problemas heredados del sexenio anterior: impopularidad del grupo en el
poder, encarecimiento del costo de la vida y las rivalidades de la familia
revolucionaria.
Austeridad y
moralización: su propuso seguir una política que contrasta con el régimen
alemanista, demostrando su interés por dar solución a los problemas sociales.
En 1952 presentó al congreso una serie de proyector encaminados a cumplir con
esos propósitos, el primero de ellos fue la reforma a los artículos 34 y 115
constitucionales, destinada a otorgar a la mujer sus derechos políticos en
cumplimiento de promesas efectuadas desde la época de Cárdenas.
Se formaron
además artículos de la ley reglamentaria del artículo 28 en materia de
monopolios, de modo que fueran más drásticas las sanciones contra las personas
que acapararan o monopolizaran artículos de primera necesidad.
Durante el
gobierno de Ruiz Cortines hubo una gran estabilidad política, el control del
movimiento obrero, en cambio, fue un factor mas complejos en la tendencia hacia
la estabilidad política pues, seguía existiendo en el sector obrero inclinación
a reivindicar las luchas de la clase trabajadora.
La
multiplicación de organizaciones obreras había propiciado ya en 1952, la
creación de un nuevo organismo: la Confederación Revolucionaria de Obreros y
Campesinos.
Política
Dentro de la
política exterior del periodo de Ruiz Cortines hubo proyectos del sexenio
anterior que se siguieron realizando como fueron las buenas relaciones con los
Estados Unidos, que esto a su vez trajo consigo anticomunismo, nacionalismo y
crítica escasa. Estos tres puntos que provocó la relación con EU, originó la unión
de los países latinoamericanos y la negativa de aceptar pactos militares con
Estados Unidos.
También del
sexenio anterior se produjo un nuevo acuerdo en el Barcerismo, hubo crédito
externo destinado a revitalizar la economía nacional y a la aplicación del
desarrollo estabilizador. Y continuó la inversión extranjera directa, la cual
provocó una nueva etapa en las relaciones de dependencia y capitales
extranjeros en la industria manufacturera.
Hechos
nuevos de este periodo presidencial, fueron dos importantes, la conferencia de
Caracas que fue un fallido intento por defender la autodeterminación de las
naciones, y la invasión estadounidense a Guatemala que trajo cautelosa reserva
de México y una crítica escasa.
Economía y Sociedad
En el
periodo de Ruiz Cortines, la economía se dividió en tres momentos, de 1952 a
1954 se presentaron los siguientes puntos:
·
Inflación acelerada y agravada al terminarse
la guerra de Corea.
·
Situación de crisis interna
·
Objetivos del gobierno
·
mantener la estabilidad de precios dentro del país
·
restablecer el equilibrio de la balanza comercial
·
sanear las finanzas públicas.
·
Política estabilizadora; medidas:
·
plan agrícola de emergencia
·
importación de alimentos a gran escala
·
austeridad presupuestal
·
Inseguridad de empresarios y comerciantes.
·
Fomento a la industria; siete acciones
gubernamentales.
·
Devaluación del peso en febrero de 1954.
De 1954 a
1956 se presentaron diferentes cambios:
·
Efectos favorables de la política estabilizadora.
·
Fin de la espiral inflacionaria.
·
México entre la etapa del desarrollo
estabilizador.
·
El milagro mexicano.
·
Crecimiento de la producción por sectores, en
orden de importancia:
·
electricidad
·
agricultura
·
petróleo
·
industria manufacturera
·
comercio y transportes
·
construcción
·
ganadería
·
minería
·
Nuevos problemas
·
El flujo de capitales extranjeros.
·
Entrada del capital especulativo.
·
Estancamiento de la demanda externa.
o
Nuevos ajustes del Gobierno
·
Libertad de cambios.
·
Mantenimiento del tipo monetario de cambio
·
Estabilidad de precios
De 1956 a
1958 destaca lo más importante dentro del período de Ruiz Cortines:
o
Retroceso en la política de fomento
industrial.
o
Imposición de la política de estabilización
sobre la de crecimiento
o
La inversión pública se orienta a los
sectores industrial y de comercio y de transportes.
o
Producción agrícola en franca escasez
produciendo presiones inflacionarias y aumento en el costo de la vida.
o
Manifestaciones sociopolíticas de
descontento:
- invasiones
de tierras
- conflicto
magisterial
- conflicto
ferrocarrilero
o
Balance final de los triunfos de la política
económica del sexenio ruizcortinista.
Gobierno de Adolfo López Mateos
1958-1964
Política
Política
interna: La revolución equilibrada, en esta se proponían dos metas. Una en
función de la otra:
Fortalecimiento
del sistema político: Nueva política social y la Reactivación de la economía.
Con estas dos metas se buscaba:
La paz
social evitando los medios represivos y
esto a su vez pretendía un nuevo reparto agrario, mejoramiento de salarios y
evitar que los líderes tomen fuerza.
Equilibrio
al proceso electoral Nueva Ley que logró la reforma electoral y consiguió diputados de
partido.
Labor
legislativa que logró el aprovechamiento de recursos naturales,
servicios públicos y seguridad social, fomento económico y nacionalización de
la industria eléctrica.
Con todo
esto se logró en el periodo de López Mateos, el fin de la disidencia dentro de
la familia revolucionaria.
Política
externa: Dentro de las relaciones con Estados Unidos se mostraron actos de
cordialidad, no obstante la simpatía de México hacia la Revolución cubana. Se
presentó la visita del presidente de los Estados Unidos a México, el presidente
Kennedy. Se logró la devolución de El Chamizal.
También la
obtención de créditos: Alianza para el Progreso.
La IDE. En
su período el presidente López Mateos se dedica al pago de más de la tercera
parte del presupuesto de la deuda externa. Y todo esto provoca una vueva forma
de dependencia económica.
Dentro de
las relaciones con otros países, se ve el interés de López Mateos por proyectar
la imagen de México al exterior y la Difusión de la posición de México en
política exterior. Esto provoca viajes presidenciales proclamando la política
mexicana de paz y desarme; el estrechamiento de lazos de amistad internacional,
viajes a México de jefes de estado y diplomáticos. Y la Organización de Juegos
Olímpicos otorga a México la sede para 1986.
Economía
Dentro de la
economía, Adolfo López Mateos, tenía dos objetivos: el mantenimiento de la
estabilidad monetaria y el mantenimiento de la estabilidad de precios.
En el
mantenimiento de la estabilidad monetaria utilizó medidas para la sustitución
de importaciones, se impulsó al turismo internacional y se buscó evitar la
salida de capitales.
En el
mantenimiento de la estabilidad de precios, se pretendía la canalización
adecuada de los recursos financieros, el control interno de precios, la
restauración administrativa y modificaciones legales.
Todo esto
provocó en el tiempo de presidencia de López Mateos la estabilidad económica,
el equilibrio en la balanza de pagos, el freno al alza del costo de la vida y
un gran avance en las industrias básicas.
En la década
de los años sesenta, se vio la creciente participación del Estado en la
economía, la creación de la Secretaría de la Presidencia y la elaboración de
planes de desarrollo.
En esta
época, en la política industrial se notó mayor interés por las industrias
básicas que por las manufactureras, las cuales quedaron en manos de
extranjeros.
En la
política agrícola, no se ve gran interés por la producción agrícola en estos
años, salvo en cuento a los alimentos básicos de consumo, ligado a la
estabilidad de precios.
Y por ultimo
el equilibrio económico con el exterior: estimuló a las exportaciones,
acentuando las restricciones a las importaciones y aumentando considerablemente
el financiamiento externo, a fin de asegurar el equilibrio de la balanza de
pagos.
Gobierno de Gustavo Díaz Ordaz
1964-1970
Política
interna: Desarrollo Estabilizador
Al comenzar
el periodo presidencial de Gustavo Díaz Ordaz persistía la situación de
equilibrio y crecimiento económico, derivada de la política estabilizadora
implantada por los gobiernos anteriores y, como era de esperarse, se
comprometió a continuar con aquel modelo de desarrollo y a proseguir con las
medidas que se habían considerado adecuadas: fomento al sector industrial y
mantenimiento de la política de estabilidad.
Para llevar
a cabo tales medidas se sirvió de los siguientes mecanismos, que aunque ya
habían sido utilizados por sus antecesores, adquirieron mayor importancia
durante su gobierno: 1) una adecuada política fiscal y crediticia; 2) creación
de empresas paraestatales y procuración de obras de infraestructura; 3) expansión
del sistema de prestaciones para la clase trabajadora; 4) relegación del sector
primario de la economía; 5) utilización de mecanismos de control político de la
clase obrera.
Política
externa: El gobierno de Díaz Ordaz se circunscribió principalmente al ámbito
del continente americano; buscó imprimir un mayor dinamismo a las exportaciones
mexicanas, para lo cual se hicieron algunos viajes a Centroamérica, región a la
que se consideraba favorable para el comercio mexicano. Fiel a la política
exterior de México, Díaz Ordaz se fundó en el principio de no intervención y
participó en algunos acuerdos relacionados con los beneficios a países en
desarrollo. Uno de los más importantes fue el Tratado de Tlatelolco.
Las
relaciones con estados unidos siguieron ocupando un lugar prioritario en lo
económico y en lo político. El modelo de desarrollo estabilizador continuaba
ligado a las inversiones estadounidenses y en cuanto a lo político, las
relaciones con EU de desarrollaron básicamente en un plano liberal, con excepción
de algunos problemas y discrepancias.
Entre los
acuerdos bilaterales destacan los siguientes:
·
En enero de 1965 ambos gobiernos diseñaron un
plan concreto para reducir la salinidad de las aguas del Río Colorado.
·
En octubre de 1967 se reintegraron
físicamente al territorio mexicano las 176.92 hectáreas que constituían El
Chamizal.
·
El enero de 1968 se firmó un acuerdo que por
cinco años otorgaba derechos recíprocos de pesca en embarcaciones de los dos
países.
·
En abril de 1970, Díaz Ordaz y Richard Nixon,
presidente de EU, dieron a conocer un acuerdo mediante el cual se buscaba
resolver los problemas fronterizos originados por los cambios de cauce del Río
Bravo.
Las
relaciones entre México y Estados Unidos fueron de mutua condescendencia en
otros aspectos. Los estadounidenses no parecieron preocuparse por prestar
atención a los esfuerzos del gobierno mexicano para obligar a las compañías
subsidiarias de empresas extranjeras a que aceptaran la participación de
capital mexicano.
Respecto a
las discrepancias entre México y EU, estas se enmarcaban en la tradicional
lucha ideológica a causa del intervensionismo y del imperialismo
estadounidense.
Entre los
problemas concretos destaca el que ocasionó la llamada “operación intercepción”
cuyo objetivo era “disminuir el flujo de contrabando de drogas procedentes de
México”, pero el verdadero motivo era entorpecer el paso de visitantes
estadounidenses a las ciudades fronterizas mexicanas, con el fin de ejercer
presión sobre México y mostrar ante la opinión pública de EU la labor de su
gobierno para acabar con el tráfico de estupefacientes.
Gobierno de Luis Echeverría Álvarez
1970-1976
Luis
Echeverría se propuso abrir canales de comunicación con los sectores sociales,
en particular con los intelectuales, los universitarios y grupos disidentes de
izquierda. Con ese objetivo emprendió la política de apertura democrática, con
el propósito de que su gobierno fuera visto como una nueva alternativa que
recogía a la sociedad la crítica a los actos represivos del gobierno de Díaz
Ordaz.
Política
Se
comenzaron hacer predicciones en el sentido de que en el nuevo sexenio de
cumpliría la famosa “ley del péndulo”, la cual sostiene que en la historia
posrevolucionaria de México, a un presidente conservador sigue uno de tendencia
liberal y así sucesivamente.
En el
período de Echeverría surgió además la idea de que el cambio más importante
para el país no era sólo de condiciones sociales, políticas o económicas, sino
un cambio de estructuras mentales y empezó a hablar de autocrítica, de apertura
política y del valor de la “praxis”.
Por la
expresión de estas ideas, Echeverría, al finalizar la época de los sesenta, una
autocrítica del sistema político establecido por la familia revolucionaria, lo
cual no dejaba de causar cierta inquietud entre algunos grupos influyentes en
la política o en la economía, que veían con desconfianza el nuevo giro que
tomaban las cosas después de 1968, pues desde los primeros días de la campaña
electoral pudo observarse que se trataba de un serio intento para renovar las
estructuras económicas y políticas de México.
Al analizar
estas dos ideas básicas de la autocrítica echeverrista, se puede inferir que la
tendencia del nuevo gobierno llevaba la intención de volver al equilibrio del
régimen sostenido en el binomio populismo-capitalismo, como un medio de dar
satisfacción a las demandas de lñas nuevas generaciones que resistían el cambio
de rumbo, desfavorable para ellas, operado en el sistema desde el inicio de la
posguerra.
Economía
Un proyecto
reformista en lo económico que habría de corregir los defectos del modelo de
desarrollo estabilizador, el cual, según decía, no solo había sido incapaz de
lograr la justicia social sino que por el contrario, había creado una aguda
concentración del ingreso en las altas capas de la sociedad, acentuando con
ello las desigualdades.
Reconoció
que el progreso material del país se había logrado a costa del sacrificio de la
economía popular y de la excesiva explotación de los trabajadores. Prometió
también reorganizar la reforma agraria mediante mecanismos de colaboración
entre predios ejidales y privados, y replanteó la idea de colectivizar los
ejidos con miras a aumento sustancial de la productividad. Propuso la
aplicación de los recursos económicos en manos del Estado a fin de promover una
política de creación de empleos y la aplicación de la planta industrial, lo
cual exigía llevar a cabo una reforma fiscal a fondo y reducir de manera
consistente el endeudamiento público interno y externo. A los empresarios
propuso un nuevo programa económico cuya base sería la producción de
manufacturas para la exportación, incluyendo en dicho programa a los
empresarios extranjeros.
Gobierno de José López Portillo
1976-1982
Inició su
mandato presidencial en medio de un ambiente de incertidumbre y bajo el impacto
psicológico de la devaluación decretada por su antecesor, la que significaba el
fracaso del nuevo rumbo por el que Echeverría había tratado, sin éxito, de
impulsar la economía del país. A los ojos de propios y extraños, el modelo de “desarrollo compartido” había
demostrado no ser una opción viable para corregir las diferencias del modelo de
desarrollo estabilizador que el propio presidente saliente criticara al
principio de su administración; correspondía ahora a su sucesor enmendar las
fallas de la fracasada política económica. Cimentó su prestigio como gobernante
en la premisa fundamental de que había sido electo para administrar la crisis.
Pero sobre
todo para él, era de gran importancia lograr reconciliación con los miembros
del sector empresarial resentidos contra el sistema político. Bajo las
difíciles condiciones socioeconómicas en que se encontraba el país, era
imprescindible para el nuevo gobierno recuperar el apoyo de la iniciativa
privada puesto que era necesaria la colaboración de este sector para llevar a
la práctica un plan de reformas capaz de solucionar la crisis financiera.
Política
Con la
reforma política se buscaba un doble propósito; por un lado se trataba de
institucionalizar las demandas de apertura política de la disidencia,
impidiendo que ésta tomara el camino de la subversión como había sucedido en el
sexenio anterior; por otra parte se pretendía otorgar a las instituciones
públicas una mayor representatividad política y social, permitiendo que el
Estado ensanchara las posibilidades de representación política de modo tal que
se pudiera captar “ el complicado mosaico ideológico nacional de una corriente
mayoritaria, y de las pequeñas corrientes que, difiriendo en mucho a la
mayoritaria, forma parte de la nación.
Se llevó a
cabo una reforma en la administración pública, pues se advirtió que el Estado
estaba perdiendo eficacia en virtud de haber crecido desmesuradamente. En su
estructura orgánica, la administración pública federal está integrada por dos
sectores: la administración centralizada y el sector paraestatal, y
precisamente este ultimo sector el que había llegado a ser inmanejable por sus
grandes dimensiones, aparte de que algunas de sus entidades ya no tenían razón
de ser.
El petróleo
y su influencia en el cambio de rumbo en la política exterior. Al
inicio del gobierno de López Portillo, todo parecía indicar que la política
exterior de México retornaría a la postura aislacionista y de buenas relaciones
con EU, no obstante, el 1979 las cosas parecieron cambiar de súbito y el remoto
a la política tradicional fue aplazado.
Economía
Al llegar
López Portillo a la presidencia de la república en diciembre de 1976, la
economía se encontraba en una situación tal de crisis que se llegó a considerar
como la más seria desde los tiempos de la posguerra. Las reservas monetarias
del país habían sufrido una brusca reducción. En el discurso de toma de
posesión de José López Portillo ayudó a aliviar en algo el ambiente de
incertidumbre que prevalecía en la mayoría de los sectores del país. Ante la
gravedad de la situación, el nuevo presidente anunció que instrumentaría una
política económica al cumplirse en tres etapas: a) dos años para superar ka
crisis; b) dos alos para estabilizar la economía, y c) dos años para reanudar
el crecimiento sobre bases no inflacionarias.
En su primer
informe de gobierno, indicó que el petróleo representaba la mejor oportunidad
para que México lograra su independencia económica y la solución de sus
problemas internos. Por ello uno de los primeros proyectos de su política económica,
fue impulsar la explotación de los nuevos recursos a fin de utilizar su
exportación como base primordial de la reactivación económica que pretendía.
En su
segundo informe de gobierno, en septiembre de 1978, declaró que las reservas
seguras de petróleo ascendían a 20 mil millones de barriles, las probables a 37
mil millones, y las potenciales a 200 mil millones. Más aun, manifestó que la
crisis económica heredada del sexenio anterior había terminado y que el
petróleo jugaría un papel fundamental en el futuro económico del país.
Sociedad y Cultura
Política
obrera. Al comienzo de este periodo las condiciones cambiaron
para el movimiento obrero organizado en el sindicalismo oficial; desde los
primeros momentos del sexenio ante la aparente necesidad de sacar al país de la
crisis económica, el presidente de propuso establecer la alianza para la
producción, cumplir el convenio con el FMI que firmara su antecesor y
restablecer las relaciones del gobierno con el empresariado nacional; todas
esas acciones implicaban el tener que negociar con el movimiento obrero una
política de restricciones salariales que le permitiera mantener la estabilidad
y recuperar el dinamismo de la economía
A pesar de
que la insurgencia obrera no se manifestó de la manera radical e incluso
violenta que lo hiciera en el período echevirrista, hubo una serie de
movimientos sociales y huelgas, generalmente motivados por razones económicas,
pues aun cuando el auge petrolero hizo cobrar confianza en el futuro económico
del país, la bonanza no alcanzó a impactar positivamente en el poder
adquisitivo de las clases trabajadoras.
Gobierno de Miguel de la Madrid Hurtado
1982-1988
Política
Planeación
inicial contra la crisis
Dentro de la
política en este periodo De La Madrid reconoce la situación de emergencia y
anuncia el PIRE. Esto es un programa inmediato de reordenación económica cuyos
objetivos generales son:
o
reducir la inflación
o
proteger el empleo y la planta productiva
o
recuperar el crecimiento sostenido de la
economía
Estrategias.
Renovación moral: en este punto se elaboró la ley federal de responsabilidad de
los servidores públicos; planeación: se llevó a cabo el plan nacional de
desarrollo; en la rectoría económica del estado: reformas constitucionales.
Dentro de la estrategias está la descentralización y democratización. Y esto
impulsó al federalismo: reforma al artículo 115. y descentralización de la
administración pública.
Economía
Se siguieron
marcando algunos problemas del sexenio anterior como:
o
empeoramiento de la situación económica.
o
Inconformidad del sector empresarial hacia
las medidas expropiatorias de la banca mexicana.
o
Necesidad de entablar negociaciones con la
banca internacional.
Dentro de la
política agropecuaria e industrial: el sector agropecuario se hizo el programa
nacional de desarrollo rural e integral y la reforma agraria. Y en el sector
industrial, se formó el programa de fomento industrial y comercio exterior.
La nueva
situación de crisis la provocó el déficit público, el aumento del crédito
interno, la nueva reseción y el aumento de las importaciones. Y esto generó
presiones sobre el peso, devaluaciones, y la nueva caída del precio del
petróleo.
Sociedad
Las
presiones del movimiento obrero provocó tres acciones importantes del gobierno,
acuerdo en la Comisión Nacional de los Salarios Mínimos, reforma a la Ley
General del Trabajo y el paquete básico de consumo popular. El movimiento
campesino originó conflictos agrarios y la alianza con los partidos de oposición
y con la iglesia católica.
En lo que
corresponde a educación y cultura, se creó el Programa Nacional de Educación ,
Cultura, Recreación y Deporte. El Programa Cultural de las Fronteras y el
Sistema Nacional de Investigadores.
Secuela de
los sismos de 1985 en la problemática social. Ocasionó graves problemas de
vivienda para los damnificados, demandas por indemnizaciones de trabajadoras de
la rama textil, muestras de solidaridad entre la población.
El despertar
político de la sociedad mexicana provocó en la población mexicana una nueva
actitud participativa y esto ocasionó, el Neopanismo, la politización del clero
católico, y la creciente participación de la mujer
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