
Orientación filosófica:
José Vasconcelos Calderón filósofo, educador,
político y escritor nació en Oaxaca, México, el 28 de febrero de 1882. Su
infancia fue de vagamundo pues la familia cambió continuamente de residencia
por el trabajo del padre. Lo que le permitió percatarse de muchos de los
problemas de los indígenas mexicanos.
Se
opuso al porfiriato en todos los terrenos; en el económico por la explotación
de las mayorías; en el político por la sucesión presidencial; en le filosófico
y educativo por el positivismo y hasta el evolucionismo; en el cultural por las
limitadas opciones que ofrecían los “científicos” y su voluntad personal de
traspasar las fronteras del espíritu. En su rebelión llegó así a proponer hasta
lo irracional, lo mágico y lo esotérico, todo con el objeto de lograr un visión
general de la vida diferente a la que prevalecía.
La oposición de
Vasconcelos fue activa: por un lado se unió al movimiento político del
maderismo y por otro al movimiento intelectual del Ateneo de la Juventud. De
modo que política y culturalmente participaba. Y pronto probó tanto las
delicias del cultivo del espíritu y de la discusión. En ambas líneas compartió
sus afanes con lo mejor del México de entonces, desde los revolucionarios más
idealistas y democráticos que eran los seguidores de madero, hasta los
pensadores más lúcidos como Alfonso rayes, Antonio Caso y Pedro Henríquez
Ureña.
Vasconcelos había
estudiado derecho en la ciudad de México y aunque durante un tiempo ejerció
actividades relacionadas con él, la filosofía fue su pasión. Pero una que era
también una estética, que unía al pensamiento, la palabra y la belleza en una
conjunción particular de neoplatonismo, yoguismo hindú, budismo y cristianismo.
Amalgamaba este pensador ciencia y poesía, mito con teología, rezón con
emoción” y tomaba de todo, de los Evangelios, Patino, Tolstoi, Nietzsche, ahí
donde encontrara lo que buscaba: el misticismo, la grandeza, la iluminación. A
Vasconcelos lo marcaba una profunda religiosidad en el sentido más amplio pues
en ella cabían Pitágoras y Prometeo, Cristo y Buda, Dostoievski y Wagner, el
erotismo, la literatura y la aspiración a la superación espiritual y al
absoluto. Y fue esto lo que después, cuando fue Rector de la Universidad (a la
que compuso su lema: “Por mi raza hablará el espíritu”) y Secretario de
Educación Pública, quiso transmitir a los estudiantes del país: hacerles creer
en las posibilidades de la voluntad, la energía y la educación, hacerles subir
por el camino de los libros hasta la cima de lo humano. Fue eso lo que pediría
a Diego Rivera en los murales que él mismo le encargó pintar y a Gabriela
Mistral en las conferencias que él mismo le invitó a pronunciar.
Quería que la gente
pensara, aprendiera, se elevara. Creía en la cultura y quería que todos
llegaran a ella. Pensaba que sólo el trabajo y el saber redimen, y su obsesión
fue redimir y elevar a México. Una obsesión absolutamente revolucionaria y sólo
posible en un país que acababa de pasar por una revolución.
Bajo los auspicios
del presidente Álvaro Obregón puso en marcha una gran empresa educativa y
cultural que como decía él “unifique la heterogeneidad cultural del país,
redima al hombre y dé orientación a los esfuerzos nacionales”. Vasconcelos
conseguía así poner en práctica sus ideas, “hacer posible la utopía”, “cumplir
una obra, una obra terrestre”, “hacer una acción que merezca la eternidad”.
Para cumplir sus
propósitos, Vasconcelos desplegó una actividad febril e intensa. Su proyecto
consistía en un amplio programa cultural y educativo que ya no sólo quería
formar ciudadanos, sino hombres nuevos, a los que ya no sólo le importaba
instruir, ni siquiera sólo educar sino transformar. Un hombre nuevo liberado de
la necesidad y la maldad.
En resumen podemos
decir que el proyecto educativo vasconcelista tuvo tres fuentes principales:
- La herencia de Justo Sierra, que tenía una
visión de conjunto de los problemas del país y una política definida de
educación y cultura, y que estableció varias estructuras que sobrevivieron
a la revolución.
- Una toma de posición contra el positivismo,
cultivada en el Ateneo de la Juventud. A la clasificación comtiana de
las ciencias, Vasconcelos opone un ideal, una mística, el alma y la
emoción; sus ideas bergsonianas sobre el “impulso vital”,
la literatura, el arte desembocan en una filosofía espiritualista. “Toda
una pedagogía implica una tesis sobre el destino y no solamente una
ciencia de los objetos”, escribió en De Robinson a Odiseo.
- La reforma de la educación soviética a partir
de 1918, impulsada por Lenin y Krupskaia, que él estudió durante su exilio
californiano. El propósito de congruencia total desde el jardín de niños
hasta la universidad, las técnicas de difusión cultural, los festivales
populares, las ediciones de gran tiraje y bajo precio, la multiplicación
de las bibliotecas, la sistematización de la alfabetización, la protección
del patrimonio cultural tuvieron aquí su inspiración; rechazó, en cambio,
el propósito de politizar la educación subordinándola totalmente a los
fines del Estado.
Con estos elementos,
Vasconcelos concibió una gran “cruzada educativa y cultural”, con amplia visión
social e intención inclusiva. Su visión irradió en ocho direcciones:
· La
creación de un ministerio federal de Educación Pública – pese a la resistencia
de algunos estados celosos de su autonomía – que establecería un poder central
fuerte y eficaz.
· La campaña de alfabetización,
iniciada ya desde la rectoría de la Universidad, que logró enseñar a leer y
escribir a 100 000 adultos y obtuvo un gran consenso y colaboración.
· La construcción de locales
escolares, en escala hasta entonces desconocida.
· La formación de un nuevo tipo de
maestro y su revaloración social; las misiones culturales y los maestros
rurales fueron los más característicos.
· Un concepto de educación que
adoptó los principios de la “escuela activa”.
· La relación de la educación con
otros problemas nacionales, con fin, por ejemplo, de apoyar la reforma agraria
contra el latifundio, desterrar el militarismo, castellanizar a los indígenas e
“integrarlos” al desarrollo, o de incorporar a las comunidades más apartadas
mediante el establecimiento de escuelas rurales, etcétera.
· Una visión de la “cultura” como
factor de liberación y de dignificación de la persona, parar tender
a la “civilización perfecta”: la que propone – escribió – el mayor
aprovechamiento de la energías del mundo y de las energías del cuerpo, en
beneficio de una vida espiritual más intensa y más amplia” (Estudios
indostánicos, Obras Completas, III, p. 201). De aquí la fe en los clásicos y la
revaloración del libro.
· La conciencia de nuestra
identidad mestiza y la afirmación de nuestra vocación latinoamericana.
(Latapí 1999. Pág. 24-26)
Vasconcelos
se cuenta entre los primeros que, en Latinoamérica, luchan y actúan para
instaurar una cultura a la vez nacional, continental y popular. Lanza una serie
de llamados de inspiración espiritualista y pacifista a la juventud del
continente iberoamericano.
En su
afán por pensar en una América que no siguiera el modelo europeo sino que fuera
germen de “una civilización nueva, una cultura original, una personalidad independiente”
proponía una nueva manera de ver el mundo, en la que lo que antes se
consideraban las lacras de este continente, se volvían ahora sus virtudes: el
mestizaje, la geografía. En ellas fundaba el mundo del futuro, el camino a la
grandeza.
Vasconcelos
hablaba de una estirpe indoibérica mestiza, que encarnaba el nuevo ideal del
individuo y de la sociedad, capaz de homogeneizar y dar lugar a una nueva raza,
la raza cósmica, síntesis del genio y la sangre de todos los pueblos.
En breve el vuelo del águila supo enseñarnos como
destruir la serpiente de la discordia, de la injusticia, de la ignorancia, del
aislamiento y de la enajenación. Las miradas se vuelven, a intervalos, hacia el
cielo del Anáhuac, buscando divisarlo otra vez. Era pues, necesario
bosquejar brevemente el tramo más radiante y soberbio de su trayectoria.
Visión sobre la educación:
La
filosofía de la educación vasconceliana se concreta en su visión de la
educación como formación humana, donde conocimiento, valor y praxis, resultan
una inseparable unidad. Por eso la educación debe ser metáfora de la vida, tal
y como siempre destaca el Dr. Pupo, en sus conferencias sobre Filosofía de la
Cultura y la Educación. “Todo sistema de educación esta basado sobre una
filosofía de la vida con nombrar algunos filósofos como Platón,
Aristóteles, Santo Tomás de Aquino, Locke, Rousseau, Kant, Spencer, Dewey,
quienes han reflexionado acerca de la educación a través de la historia. El
plan más antiguo de la educación es el de Platón; Kant la analiza en base a un
deber ético; William, Natorp y Durkheim la tratan a nivel sociológico. Spencer
la ve más como un proceso de evolución. Dewey realiza un pragmatismo
experimental y sociológico. De Houre señala los siguientes vínculos entre
Filosofía y Educación:
Vínculo
natural.
La
concepción de la vida y la educación que se transmiten de padres a hijos.
Vínculo
lógico.
La
parte central de la educación se manifiesta en sus ideales determinados por la
Filosofía.
Vínculo
histórico.
Evidenciado
por los filósofos y pedagogos citados a través de la historia.
Vínculo
social.
Haciendo
hincapié de la sociedad existente entre filosofía y cultura.
Vínculo
cultura.
El
cual representa los ideales de la vida que son guiados por la Filosofía.
Vínculo
humano.
Para
lograr el desarrollo educativo del hombre siendo comprendido por la Filosofía.
Vínculo
religioso.
La
Filosofía de la vida se consuma con la religión y ésta se da a conocer al
hombre mediante la educación”[1].
Estas
concepciones, si bien resultan interesantes, son abstractas en su contenido
conceptual y práctico. No se dirigen a lo esencial: la formación humana
integral.
Para Vasconcelos
es necesario un nuevo tipo de hombre, con una nueva forma de vivir. La
razón y la ciencia no forman los auténticos valores humanos, es la emoción la
que nos hace vivir lo propiamente humano. El filósofo recomienda que los
iberoamericanos debemos practicar esa forma de vida y dejemos de imitar al
sajón racionalista que revive al universo en lo que tiene de material y
biológico y nosotros los latinos e iberos, debemos expresarnos en términos de
espíritu. Esa, la sustantivación del espíritu para
El
factor constitutivo del iberoamericano es la libertad, porque “la vida
artística supone a la libertad”[2], lo anterior se comprende en el sentido
de que la libertad humana permite organizar lo dado y ponerlo al servicio del
espíritu; hay que actuar por gusto, por entusiasmo o inspiración, y esto sólo
se logra en el arte o en la religión.
Vasconcelos
pone en manos del iberoamericano su filosofía del futuro, sus recomendaciones
son acerca de lo que podemos, de lo que debemos y de lo que tenemos que hacer.
Su filosofía nos compromete ante un futuro no determinado, sino ante un futuro
que hay que construir y potencialmente se tienen las mejores oportunidades para
vivir mejor, es una utopía necesaria y posible.
La
filosofía del futuro que predicó Vasconcelos la destinó para la “raza
emocional” o “cósmica”, que identificó con el iberoamericano. Nuestro
filósofo mexicano se erigió en defensor de la raza ibera y el portavoz de una
cultura emergente. Su filosofía se convirtió en el baluarte del hombre nuevo,
del hombre iberoamericano, que superará a sus enemigos los anglosajones, por el
espíritu, ya que ellos no logran alcanzar conceptos y valores universales.
La
filosofía de Vasconcelos pretende ser el pensamiento perenne que se eleva sobre
las vicisitudes de lo concreto, su calidad de vencido le brinda la oportunidad
mientras que su vencedor queda atado por los lazos de intereses que tiene que
proteger y justificar[3]. La
“raza cósmica”, representa la identidad de los pueblos iberoamericanos, que son
forjadores de una nueva raza, gestora del hombre nuevo y prototipo de los
anhelos del género humano.
El
trabajo y la justicia social son valores, pero también constituían principios
que apuntaban a los elementos de clase. El trabajo definía al universo de la
humanidad que debía liberarse de la enajenación y la injusticia social. Lo
trascendente no era el desarrollo de la humanidad ni de la comunidad, sino la
orientación educativa a las clases populares lo que liberaría al pueblo
mexicano; la educación prepararía para la liberación, fomentaría el trabajo y
la militancia y, desde ahí, capacitaría para alcanzar una sociedad sin clases.
¿En
este marco cuál era la teoría del conocimiento? Si se considera que el
individualismo no tenía cabida en este sistema, es claro que a quien se debía
atender no era al individuo sino la totalidad del género humano. Para este
sujeto, el conocimiento surgía de la percepción y de ésta se desprendía el
concepto, sancionado por la praxis que otorgaba el criterio de la verdad.
Aplicar esta teoría educativa no fue posible ante la ausencia del perfil del
educando al que se dirigía.
De
hecho, los elementos ideologizados disminuyeron la eficiencia del modelo, la
práctica educativa fue ajena al fenómeno de la educación y estuvo comprometida
con la liberación del hombre inmerso en el proceso de explotación. No había
realmente una filosofía educativa sino un proceso contradictorio entre
concepciones clasistas, teoría de la liberación e instrumentos ideologizados
que devinieron en contradicciones fundamentales.
Se
lucharía porque la educación fuera más digna y coherente con las necesidades
del país, más libre y más generosa con el desarrollo del individuo, a fin de
que las cifras invertidas en su ejercicio se aprovecharan en favor de las
nuevas generaciones. Por ello, al dilucidar sobre el contenido de la enseñanza,
se inauguró una etapa educativa, donde la calidad de la enseñanza se
convertiría en una preocupación constante a la par de los problemas de
cobertura.
Para
ello, había que fundir la teoría con la práctica, instruir no sólo con la
prédica, en obvia crítica a la ideologización educativa, desprovista de un
sentido coherente de la realidad, sino practicando con el alumno reglas útiles
y sencillas, con base en fórmulas fáciles de aprender y de retener para elevar
el nivel de la enseñanza. Una educación equilibrada entre los elementos útiles
para enfrentar la vida y la motivación al talento y al dominio de la virtud.
Surgió
también el interés por desarrollar un sistema educativo articulado entre todos
sus niveles, pero con salidas terminales para aquellos educandos que, por
razones extraescolares o por limitaciones personales, no pudieran continuar con
sus estudios. En efecto, apareció por primera vez la intención política de
velar porque la preparación vital del alumno, cualquiera que fuera el grado en
que concluyera su enseñanza, no resultase trunca en lo concerniente a los
conceptos fundamentales de la existencia.
Con
esa convicción, el ministro señalaba que desde la escuela primaria el educando
debía poseer una noción firme y austera del mundo en que vivía. A partir de
este conocimiento, elemental sin duda, se podría edificar su preparación
posterior ya fuera como autodidacta o, con el tiempo, en otras instituciones
educativas con el fin de no incurrir en el analfabetismo funcional.
En
ese sentido, se recomendaba que los encargados de diseñar planes y programas de
estudio atendieran, sobre todo, la conveniencia de imaginar una sucesión de
sistemas abiertos y coordinados. La intención era evitar que el conjunto del
sistema educativo se constituyera en una estructura hermética e inflexible,
sino que funcionara con escapes de derivación lateral, esto con la finalidad de
que todos aquellos que no dispusieran de recursos para continuar estudiando
recibieran la oportunidad de cursar carreras cortas.
Se
era partícipe de la necesidad de erradicar las verdades absolutas en la enseñanza
de la historia, considerando que debíamos ver nuestro pasado desde una
perspectiva más amplia al articularla con la historia universal. El objetivo
era tener una visión de nuestro país vinculado con el resto del mundo, en lugar
de concebir a México como un escenario aislado, hermético y sin contacto con
las realidades que le rodeaban.
Asimismo, se
expresaba la necesidad de incorporar en la enseñanza de la historia a los
sectores sociales intencionalmente olvidados, o empolvados por los vencedores;
llamaba a la conciliación sin justificar acciones, a comprender más que a
juzgar las razones de grupos sociales para disentir y luchar por sus ideales
para enriquecer nuestro legado histórico al aceptar la diversidad social, pues
como señalaba: "la amplitud del alma no es un lujo en el estudio de la
historia, sino condición primordial y deber común"[4].
En
cuanto a la enseñanza del civismo en secundaria argumentaba en favor de que se
adquiriera en el primer año un sentido coherente de lo que era el hombre en la
sociedad; en el segundo, se enfocaran los fenómenos económicos, su repercusión
en la interdependencia humana y la conveniencia de dar al pueblo una
orientación de progreso productivo, conociendo nuestros recursos y
explotándolos para un mayor rendimiento en favor de todos los mexicanos; y, en
el tercero, se enfatizaran los derechos y deberes del ciudadano, las
características fundamentales de un Estado, que no terminaba por constituirse,
y las diferencias que guardaban las distintas formas de gobierno que había
experimentado el país y el mundo en general a partir del análisis de sus
constituciones.
Para
que la educación coadyuvara a crear la figura del ciudadano en tanto baluarte
de la democracia, esta debía construirse rescatando a un individuo leal,
honrado, limpio, enérgico y laborioso; exento de los complejos de inferioridad
que tanto afectaban a los mexicanos. Un tipo de ciudadano que, al margen de
consignas y corporaciones, respondiera en defensa de la soberanía, y no
abdicara de sus derechos y deberes. Una aspiración que, en ese tiempo, estaba
lejos de cristalizar pero que orientó el camino a seguir para arribar al México
moderno.
En
este afán, Vasconcelos, motivó la ampliación de responsabilidades de la
educación trascendiendo los linderos de la escuela. La familia debía
contemplarse como una colaboradora importante del quehacer educativo
gubernamental. Educar a los niños de México para la libertad y la democracia,
exigía enseñarles a ser verdaderamente libres y a gobernarse a sí mismos, por
lo que se deberían de eliminar los procedimientos de mecanización y de ciega
obediencia propios del totalitarismo y el dogmatismo.
La
Filosofía de la Educación es base, fundamento de la formación humana, ya que
tradicionalmente la educación torna a la filosofía, al amor por la sabiduría.
En términos contemporáneos, pudiéramos decir, que apela a la formación, ya que
en ella está presente el concepto de cultura como el proceso de su adquisición,
de su aprendizaje; pues siguiendo una definición hermenéutica, su raíz traduce
literalmente imagen. En este sentido formarse es el proceso de construirse, a
sí mismo, una imagen, adquiriendo una cultura, es un problema de búsqueda de
identidad. En ese proceso de formación, de construcción de cada quien de su
imagen, la hermenéutica, en tanto interpretación, juega un papel de
posibilidades infinitas.
Esto
coincide o se acerca a la Filosofía de la Educación
presente en las obras del Dr. en Pedagogía y Dr. Honoris Causa en Filosofía
Medardo Vitier Guanche y sistematizado por el Dr. Sc. Rigoberto Pupo Pupo. En
este sentido, las preocupaciones humanistas de Vitier toman cuerpo en su
artículo: “Notas sobre la formación humana”, cuyas finalidades esenciales se
dirigen a cultivar “bondad genuina en el individuo y el pensamiento crítico
frente a hechos y doctrinas”[5].
Se
trata de un programa de carácter sociocultural antropológico, capaz de orientar
la formación del hombre cubano. Por eso, al reflexionar sobre el título:
¿formación cultural?, ¿formación intelectual?, se decide por formación humana,
en tanto esto, lo humano, en su criterio cualifica la esencia verdadera del
hombre bueno, digno, solidario y honesto. Lo humano en Vitier es síntesis de
múltiples aprehensiones éticas, estéticas, políticas y culturales. Es el hombre
en su plenitud humana cuyas acciones y comportamiento no hacen más que
perfeccionar una sólida cultura de los sentimientos y la razón. Esto lo
aprendió de Luz y caballero, de Varona, de Martí, de la tradición cubana y de
la cultura universal en general de modo original y creador.
Vitier
no concibe la formación humana, incluidas la conciencia y la memoria histórica,
al margen de la persona humana, como tampoco la concebía Vasconcelos. El
hombre, su humanidad, encarnados en un sentido de la vida y apoyado en valores
debe presidir el proceso de desarrollo nacional; y la tradición como pivote
alientador del presente y memoria histórica que lo actualiza y complementa se
inserta al ser nacional para cualificarlo en dirección al porvenir.
Pero
siempre teniendo en cuenta que “(…) no es un compromiso total con el pasado
para repetir y perpetuar los criterios de antaño. Amar la tradición – recalca
Vitier – no implica adherirse sistemáticamente a las normas de períodos que
tuvieron sus problemas, muy diferentes de los nuestros. Significa sentir la
continuidad de las altas aspiraciones humanas y reconocer que ya antes que
nosotros hubo quienes se preocuparon por elevar la condición del país.
Significa sentirnos ligados en el tiempo y en el propósito a una obra de
salvación nacional, aunque con medios distintos, y significa en fin, un tributo
moral a la virtud de los antepasados”.[6]
La
Filosofía de la Educación, en Medardo Vitier, con sólidos fundamentos
ético-humanistas capta el ser esencial humano en su movimiento
histórico-cultural. Revela la esencia misma del proceso y destaca las múltiples
dimensiones en que se despliega. No se queda en el pasado. Se dirige al
presente con ímpetu de futuro. Valora en su recto sentido la existencia humana
como un proceso infinito de enriquecimiento humano. Se apoya en Martí para
cualificar lo sustancialmente humano que preside el desarrollo del hombre y la
sociedad que construye. En fin, destaca el lugar y el papel de la educación en
la formación humana. Una educación capaz de desarrollar sensibilidad humana y
con ella, la revelación de valores, como “propensiones superiores del hombre”[7].
Es
que “...la educación es un hacer total, y por lo tanto, consciente; ella
comunica la formación de la personalidad de una persona a otra. No merece llamarse
educación ni la asimilación inconsciente o semiconsciente por la que los
jóvenes se van asemejando a los adultos, ni el procedimiento que se limita a
regular las tendencias juveniles mediante ciertas normas y disposiciones, sin
preguntarse si los efectos resultantes profundizarán suficientemente en la vida
espiritual del alumno y cómo se cambiarán dentro de ella en un resultado de
conjunto”.[8]
En
fin, el enfoque cosmovisión de
Vasconcelos de la educación como formación humana, está lleno de implicaciones:
heurísticas, hermenéuticas, metodológicas y prácticas, pues ante todo, porque
le imprime carácter cultural a la educación. Aquí su filosofía humanista,
independientemente de la existencia de un a priori estético (especulativo)
integrador, aterriza para conformar las bases de la educación mexicana sobre
fuertes soportes, es decir, la cultura como
matriz de todos los proyectos formativos. Esto determina
trascendencia y actualidad a su obra utópica reveladora.
Formación integral del
individuo (estética y moral)
La educación debía
proporcionar educación técnica
La educación por medio de
emoción y placer desinteresado más que con razonamiento
Actividad educativa dirigida a
todos los todos los sectores de la sociedad.
Acciones educativas: campañas
de alfabetización conocida como crazada vasconcelistas.
Programa educativa por
dirección de escuelas: escolar, biblioteca, bellas artes.
Educación como un medio de
integración nacional:
Al iniciar
la revolución de 1910 la mayoría de
las personas eran iletradas la minoría sabía leer y escribir es por eso
que el presidente de ese periodo Álvaro obregón encargo a José Vasconcelos
sacar las ruinas de ese país , Vasconcelos
convencido de la federación entendida como el compromiso del gobierno federal
de formar alos niños y alos jóvenes mexicanos fue el principal motor de la
creación de la sep. A través de ella un aves nombrado secretaria en octubre de
1921 pone en marcha su objeto educativo: crear un ministerio en jurisdicción
federal para establecer un sistema educativo nacional.
Con Vasconcelos da comienzo para lo que
para muchos será la época de mayor esplendor de la sep. el secretario inicio
una verdadera cruzada nacional en contra de la ignorancia y la pobreza para llevar la educación al
rincón más apartado del país mediante el impulso de la educación publica. que
tendría que ser necesaria ,además se propuso recuperar la nacionalidad mexicana
extendiéndola como mestiza.
La propuesta de Vasconcelos fue integral y
partió de tres elementos básicos : maestro
,artista ,libros por lo que la sep. se estructuro en tres departamentos :escolar
,biblioteca, bellas artes.se fijo dos objetivos centrales lograr la identidad y
unidad nacional y acabar con el analfabetismo.
Vasconcelos consideraba que la escuela debía
compensar las deficiencias físicas y sociales que afectan al educando, tenia de
la escuela un alto concepto y desde luego de su personaje central: el maestro .tendría
que pensarse en un nuevo proyecto para este mexico para las escuelas
rudimentarias que habían fracasado su propósito. aora ello era necesario despertar el entusiasmo de las comunidades rurales
y la conciencia de sus necesidades

Alfabetización y creación de muchas
escuelas el problema de la educación en mexico en el siglo xx era el
analfabetismo y fue por ello que Vasconcelos que este programa fuera el más
importante que debía crear escuelas en todos los rincones de mexico.
Los maestros misioneros: estos
misioneros hacían platica y conferencia para hacer una intensa propaganda de la
educación, estos maestros pertenecían un tiempo en un lugar y luego pasaban a
otro, se completo el sistema y se formaron las misiones culturales la normal,
regional y la casa del pueblo.
Las escuelas normales rurales: Vasconcelos
considero que una necesita de mexico era escuelas en las zonas rurales y la
formación de los maestros rurales con las nuevas tendencias del mundo esta
enseñanza era práctica para ello la educación rural debe hacerse en las granjas
agrícolas.
Las misiones culturales y las casas del
pueblo: eran escuelas ambulantes encargados de mejorar a sus maestros en sus
servicio y promover el mejoramiento económico y social de las comunidades pero
se necesita que los maestros fueran permanentes y le dieran estabilidad la
misión para ello se requerían maestros bien preparados y esta necesidad dio
lugar la normal regional que debía rebasar el papel del instructor y
convertirse en fuente de transformación de la comunidad la escuela se convirtió
en la escuela del pueblo.

Se caracterizo por la reorganización
de la educación en mexico asi como la creación y fusión de escuelas que había
en el país. Con la finalidad de ampliar la cobertura mexicano y com una manera
de desarraigar al campesino de la tierra incorporando al procedo de producción
industrial.
Educación orientada al clase media y
urbana olvidando el mundo rural: la educación durante varios siglos no tenía
muchos privilegios solo en las zonas
urbanas tenían servicio a la educación y que los maestros no eran cualquier
persona ,tenían que pertenecer ala misma clase en este caso alos blancos y los
criollos eran desprestigiados por que ellos no tenía acceso a la educación.las
zonas rurales era donde se encontraba el problema de la analfabetización por
motivos que no tenían acceso a la educación ,pero la educación la recibían en
la calle, en las mismas casas ,debajo de un árbol etc. pero con José
Vasconcelos todo cambio por que combatió el analfabetismo realizando campañas y
esto lo realizo en todo el pueblo con jóvenes de las universidades y es mas
contrato a personas que sabían leer y escribir para que pasaran como maestros
ambulantes no recibían ningún sueldo solo recibían un reconocimiento con eso
los pagaban.
Gracias a José Vasconcelos donde creó
la sep. Creada la SEP y con Vasconcelos
al mando, se iniciaron las actividades Institucionales
apoyadas en todo momento por Obregón.
Se dio la lucha contra el analfabetismo,
se impulsó la escuela rural, se implementó la difusión de las bibliotecas, se
cultivaron las bellas artes, se impulsó la educación media, se editaron libros
de texto gratuitos y se repartieron desayunos escolares entre la población
infantil. José
Vasconcelos tenía muy claras las actividades que realizaría en la Secretaría.
“Para él, el proceso educativo era
algo totalmente articulado, de manera que la actividad en ese sentido estuviera
dirigida a todos los sectores de la sociedad”. Las ideas educativas de
Vasconcelos provienen de sus experiencias personales, su estancia en el Ateneo
de la Juventud, así como de los pensamientos de Platón, Nietzsche, Benedetto Croce
y Máximo Gorki, entre otros. Su fin era
proporcionar por medio de la educación, todos los elementos necesarios que
requerían los nuevos mexicanos surgidos de la Revolución, con el fin de llevar
a cabo el “ideal democrático” por el que se
había Vasconcelos decía que la formación integral del individuo requería
vínculos estrechos entre “las actividades estéticas y la moral”, es decir, que
se pretendía que los alumnos encontraran la emoción por medio del “placer
desinteresado” más que por el razonamiento. De ahí que Vasconcelos pidiera que
los Talleres Gráficos de la Nación pasaran a depender de la SEP y se entregaran más prensas al
Departamento Editorial. “El plan vasconcelistas era publicar cien obras
fundamentales de la cultura universal, y al mismo tiempo, libros de índole
técnica que sirviesen de auxiliares docentes y elementos de auto aprendizaje”.
Los clásicos que se imprimieron de la literatura universal fueron: La Ilíada, La Odisea,
Las tragedias de Sófocles, los
Diálogos de Platón, la Divina
Aumento de escuelas:
Departamento escolar el responsable de la política educativa orientar la formación
de la conciencia de la nación .consolidar la unidad y el sentido nacionalista
de los mexicanos .
Se aprovecho el recurso económico
de la época que era minería y petróleo con lo que se incrementa el presupuesto
educativo
Organizaba la cruzada educativa se tomo el modelo de servicios de
misioneros ene el siglo xvi difundiendo la educación y la cultura con maestros voluntarios formada por profesores.
Las escuelas rurales , primaria y las técnicas se desarrollaron a una costa de las escuelas universitarias,
y las profesionales. en las escuelas especiales para la educación de los
indios.se enseñara el castellano ,economía ,lecciones de cultivo y de
aplicaciones de maquinas ala agricultura.las escuelas rurales se extienden en
todo el país y se enseñaran trabajos
manuales ,cultivos ,etc. pero no es indispensable dotar de talleres costosos
pero si de buenos maestros ,las cuales se impartirán.
Existen tres etapas de la formación
:local, estatal, y la federal.
Escuela rural :comienza en 1921con el gobierno de Álvaro obregón y José Vasconcelos en la sep, este tipo de
escuela capacita al campesino, educa por medio de las experiencias ,cada
escuela tiene su propio programa laboral ,con base en los recursos del campo.la
labor del docente rural va mas allá d la instrucción prácticamente a enseñar, a
vivir, este tipo de maestro tenía que
ser experto en agricultura ,economía y organización social.ala falta de agentes
sociales de la región ,el maestro tenía la responsabilidad de la región la cual radicaba y todo eso sobre el.
En 1925el gobierno calles funda en la capital de la republica la escuela
nacional de maestros y
paralelamente por conducto de la
ganadería y agricultura.
Se establece la coeducación y se ampolla
a seis años el plan de estudios ,
incluyendo el cielo de educación secundaria.
La escuela nacional de maestros propone: formar maestros rurales y urbanos de educación primaria, secundaria,
misioneros, técnicos en educación y educaturas para jardines.
La enseñanza superior el gobierno de Plutarco Elías calles la universidad
nacional de mexico ,se incorpora el
conservatorio nacional de música ,la escuela conservatorio nacional de música, la
de bellas artes, etc.
El departamento de la educación rural 1923-1925 en la facultad de altos
de estudios de la universidad nacional
se imparten cursos para maestros de
educación primaria.
Educación tecnológica: en 1925 la secretaria de educación publica
establece el departamento de enseñanza técnica,
para orientar y controlar la apertura de dichas escuelas.
Visión general de la educación secundaria: preparar para la vida ,la
escuela secundaria como parte vertebral
de la educación organizada y de
la estructura cultural de las naciones busca su adecuación al cambio.la escuela
secundaria se funda para ampliar la base piramidal del sistema educativo
nacional creado por el nuevo orden social.la escuela secundaria nace acorde con
el sentido democrático ,popular y nacionalista de la revolución cuya doctrina
expresa y difunde en todo el territorio nacional la escuela rural de mexico.
Preparar para la vida, propiciar la participación en la producción y riqueza, preparar la subjetividad.
José Vasconcelos: impuso un proyecto humanista , intenta atender las cosas del ser humano. el
cual creo los siguiente:
Revista de maestro
Producción de libros
Creación de normales rurales
Misiones culturales
Como se trabaja en la educación rural
Escuela rural mexicana :función integradora de nuestra nacionalidad,
surgido desde la revolución :
Escuelas campesinas y bibliotecas
Responsabilidad del estado brindar educación (Vasconcelos).
Obra editorial:
Bibliotecas;
Dirección General de Bibliotecas
|
![]() |
![]() |
La Dirección General de Bibliotecas
(DGB) surge en 1985 por un acuerdo del entonces secretario de Educación
Pública, Jesús Reyes Heroles. En diciembre de 1988 cuando se crea
el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes pasa a formar parte
importante del nuevo organismo.
Antecedentes La Secretaría de Educación Pública se instituyó en septiembre de 1921 por José Vasconcelos, primer titular de la dependencia, con el fin de promover la creación de escuelas en todo el país, organizar cursos, editar libros y fundar bibliotecas que fortalecieran el proyecto educativo nacionalista.
En ese entonces, la SEP estaba organizada en tres rubros:
Escuelas, Bellas Artes y el Departamento de Bibliotecas y Archivos, cuya
tarea primordial era garantizar materiales de lectura para apoyar la
educación en todos los niveles escolares.
Preocupado por fomentar la lectura entre la población mexicana, José
Vasconcelos ejecutó uno de los proyectos bibliotecarios más extensos e
importantes que se hayan realizado en la historia de México. Por primera vez
se crearon cientos de bibliotecas populares en todos los estados de la
República, y se concibió a la biblioteca como un elemento primordial para el
desarrollo del país.
La Ley Orgánica de la SEP asignó al Departamento de Bibliotecas, la
creación y funcionamiento de las bibliotecas populares en todo el
territorio nacional, y el cuidado y administración de la Biblioteca
Nacional y de todos los recintos bibliotecarios dependientes de la SEP. Sus
primeros directores fueron Vicente Lombardo Toledano y Jaime Torres Bodet.
El Departamento de Bibliotecas inició la capacitación técnica del
personal bibliotecario a través de cursos básicos y especializados, con la finalidad
de desarrollar los servicios de las bibliotecas públicas en México, además de
patrocinar tres congresos de bibliotecarios que se realizaron en 1927, 1928 y
1944.
Al paso de los años, este Departamento se convierte en la
Dirección de Bibliotecas de la Subsecretaría de Cultura de la SEP, y
posteriormente en Dirección General de Publicaciones y Bibliotecas. En agosto
de 1985, por acuerdo del secretario de Educación Pública, se crea la
Dirección General de Bibliotecas como unidad independiente, al igual que la
Dirección General de Publicaciones.
En diciembre de 1988 nace el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, como órgano desconcentrado de la SEP, y se le asignan las unidades administrativas e instituciones públicas que desempeñan funciones relacionadas con la promoción y difusión de la cultura y las artes, y la organización de las bibliotecas públicas. A partir de ese momento, la Dirección General de Bibliotecas se integra al CONACULTA. |
Vallas artes
No hay comentarios:
Publicar un comentario