martes, 30 de octubre de 2012

concepto de estado


¿que es el estado?

El estado es la forma de organización política más extendida entre las comunidades humanas, y su complejidad como hecho ligado a la dimensión social del hombre le hace susceptible de ser analizado desde múltiples perspectivas, que incidirán en uno u otro de sus aspectos relevantes. Así, su estudio no constituye un patrimonio exclusivo de la ciencia política, rama del saber que se ocupa de los fenómenos de poder, sino que compete igualmente a otras ciencias sociales, como la Historia, que lo estudia en su dimensión de fenómeno histórico de carácter universal; la Sociología, cuyo enfoque radica en determinar sus relaciones con la sociedad civil; la Filosofía, centrada en la especulación acerca del concepto teórico y ético del Estado, o el Derecho, al cual interesa en su vertiente jurídica e institucional. Se hace especial hincapié en el análisis de la evolución histórica de la forma del Estado y las teorías sobre el mismo, así como en la descripción de las características fundamentales del Estado Moderno, en base al cual pervive la actual división política mundial. Se tratará también de precisar su significado y distinguirlo del de otros términos que, aunque a veces son apropiados para referirse a la misma realidad a la que aludimos al hablar de Estado, no son completamente asimilables a aquél, como Nación, País o Patria.
Resulta difícil esbozar una definición del Estado que tenga en cuenta sus múltiples dimensiones y sea unánimemente aceptada.
Berthelémy, incidiendo en lo institucional, afirmó que era “la nación organizada”, y Sánchez Agesta hablo del mismo como “una comunidad organizada en un territorio definido, mediante un orden jurídico servido por un cuerpo de funcionarios, y definido, mediante un orden garantizado por un poder jurídico, autónomo y centralizado, que tiende a realizar el bien común, en el ámbito de esa comunidad”. Así definido, el Estado sería un hecho sociológico (comunidad), físico (territorio), normativo (orden jurídico), institucional (poder autónomo y centralizado) e incluso ético, pues incorporaría un ideal de justicia, expresado en la aspiración de servir al bien común. El Estado también puede ser conceptuado como “aquella estructura permanente de dominación de una sociedad, sobre la cual, y en el territorio que ocupa, ejerce su autoridad con exclusión de cualquier otra”. Esta noción pone el énfasis en aspectos como el de la soberanía y el de la jerarquía, plasmado en la permanencia y organización del poder estatal, el cual se presentaría como una super estructura que se impone a la sociedad en la que surge. En las definiciones vistas se pone de manifiesto la existencia de una dicotomía entre estado y sociedad civil, cuestión que ha enfrentado a los partidarios de una visión amplia de aquél, integradora de la comunidad política y el territorio en que se asienta, y a los que abogan por un concepto más escrito, referido únicamente al conjunto de órganos estatales que sirven aquella comunidad. Otro debate abierto es el sostenido por los defensores de un enfoque historicista del Estado, para los cuales se trata de un fenómeno de carácter universal, necesario para el desenvolvimiento de la vida en sociedad y presente desde que se sabe de la existencia de sociedades complejas, y los que lo consideran un fenómeno exclusivamente moderno, surgido en Europa a raíz del auge de las ideas difundidas durante el Renacimiento y la Reforma. A continuación expondremos pobremente las principales formas de organización política surgidas a lo largo de la Historia, así como las aportaciones más relevantes de los teóricos, para centrarnos con posteridad en el análisis del Estado en su formulación actual.
El Estado en la Historia y el pensamiento político
Los primeros teóricos del Estado fueron los autores clásicos, que reflexionaron acerca del modelo político vigente en la época, la ciudad-estado o polis, cuya concreción ideal como ente autosuficiente traería consigo la satisfacción de las necesidades de la comunidad. Aristóteles, en su obra Política, concibió la polis como el resultado de desarrollar la faceta moral de la personalidad humana e intentó distinguir la forma de gobierno típica de una familia de la propia comunidad política. En aquella época, la identificación entre Sociedad y Estado era mayor que la existente en nuestros días, debido a la escasa dimensión demográfica y territorial de las ciudades-estado, que permitía una relación directa y fluida de los ciudadanos con los asuntos de gobierno, aún más acentuada si se tiene en cuenta que gran parte de los miembros dela colectividad no ostentaban esa condición (esclavos, prisioneros, etc.). En la antigua Roma surgió la Res publica, entidad política sustentada en el sistema jurídico (ius civile) de carácter personalista, que era aplicado a todos los ciudadanos romanos, independientemente del territorio en el que se encontraban ( no lo era a los que no ostentaban la ciudadanía, para los cuales existía otro cuerpo normativo, el ius gentium). El modelo romano sería asimilable a los actuales estados plurinacionales, mientras que la polis griega compartiría algunas de las notas esenciales del concepto moderno de nación; tradición histórica común y unidad territorial, lingüística y cultural.
La fragmentación e inestabilidad política que caracterizó la época medieval reveló la necesidad de contar son estructuras de poder consolidadas. En este contexto surgió el concepto moderno de Estado, como fuerza centralizada y capaz de permanecer en el tiempo, esbozado en el siglo XV por teóricos como Nicolás Maquiavelo y Jean Bodin. El célebre autor de El Príncipe indagó acerca de la requisitos que debían cumplirse para asegurar la permanencia del Estado, objetivo que estaría por encima de cualquier consideración de índole moral. Sus recomendaciones acerca de las cualidades que debía reunir un gobernante ejercieron gran influencia en al ciencia política de la época, otro de cuyos máximos representantes fue Jean Bodin, coetáneo de Maquiavelo, afirmo la necesidad de contar con un Estado fuerte para garantizar la paz en tiempos de crisis ( en aquélla época, Europa era escenario de graves conflictos religiosos). En su teoría la estabilidad del Estado depende de que la actuación del príncipe soberano, el cual es libre para dictar las normas a su voluntad, esté en consonancia con los imperativos de la moral y el Derecho natural. Su obra inspiro la doctrina del “derecho divino de los reyes” y constituyo uno de los soportes teóricos fundamentales del Estado absolutista, que se convirtió en el modelo político vigente en la época. Otro de los filósofos representativos del absolutismo, el Británico Thomas Hobbes, concibió el Estado como resultado de un pacto o contrato (lo denomina también tratado de paz), en virtud del cual del cual el hombre, que es egoísta y antisocial por naturaleza, y que tiende a satisfacer sus propios intereses aún en perjuicio de sus semejantes, cede parte de su libertad a una entidad superior capaz de evitar que la confrontación entre los diferentes intereses individuales (bellum omnium contra omnes) degenere un conflicto social. Así, el Estado aparece como un poder omnímodo que dicta el Derecho y la moral, y se impone a la voluntad de los miembros del colectivo. Hobbes también se ocupó del problema religioso, que vivía su momento álgido debido al conflicto provocado por la Reforma de Lucero  Para el pensador ingles, el poder del Estado es totalmente independiente del ejercido por las autoridades eclesiásticas, que no reúne las características de aquél, ya que no presenta la nota de coerción. Tan solo a través del Estado podrían llegar a tener contenido político los actos de un cuerpo clerical. John Locke recogió la tradición anterior y se anticipo a los teóricos del Estado liberal. En su concepción de la política, el poder del soberano representa a la sociedad sobre la que es ejercido, que está legitimada para despojar a aquél del mismo si lo usa de manera contraria a los intereses de sus miembros. El Estado surgiría en virtud de un contrato social por el que los individuos deciden no infringir los derechos inalienables de cada uno( vida, libertad, propiedad), cuya protección debe ser el objetivo fundamental del gobernante, y estaría estructurado en tres poderes: legislativo, ejecutivo y federativo (alianza para la defensa).
En el siglo XVIII destaca la figura de Jean-Jacques Rousseau, cuya principal aportación a la teoría del Estado es cu concepto de la soberanía. Para el ginebrino, el derecho a gobernar no es algo apriorístico y de origen divino, sino que depende de la voluntad general de los gobernados. La soberanía deja así de residir en una persona y se traslada al conjunto de la comunidad política: la nación que será quien legitime la acción de gobierno. El Estado ha de ser, en su sistema, un medio de desarrollo moral de la humanidad, y debe tener a conseguir el bien común. El pensamiento de Rousseau influyó en la superación del modelo absolutista y
fue uno de los pilares básicos del liberalismo, doctrina política a la que también realizaron aportaciones decisivas otros pensadores, como Montesquieu , que formuló el principio de la separación de poderes (ejecutivo, legislativo y judicial), en virtud del cual se conseguiría evitar el abuso en la acción de gobierno y garantizar el respeto a los derechos de los administrados. El estallido y triunfo de la Revolución Francesa (1789) marcó el punto con los últimos vestigios del absolutismo y permitió llevar a la práctica los postulados teóricos de la Ilustración.
Durante el siglo XIX comenzó a manifestarse en la doctrina una tendencia a acentuar la distinción entre el Estado y la sociedad civil, conceptos que, en la obra de los autores antes mencionados, aparecen íntimamente unidos. La sociedad deja de ser considerada como un conjunto de individuos aglutinados por el Estado, y pasa a ser vista como un grupo como un grupo formado por las interrelaciones que surgen al pretender sus miembros satisfacer sus propias necesidades. El pensamiento político de Hegel asume La filosofía del Derecho: para el influyente pensador alemán, impulsor y máximo representante del idealismo, el Estado sería la plasmación institucional de una coincidencia de voluntades entre los miembros de una sociedad. De acuerdo con su enfoque, la libertad individual consiste en actuar de acuerdo a una voluntad universal encaminada hacia el bien común, para lo cual ha de seguirse una pauta de carácter moral. Esta comunión de voluntades constituye el espíritu del pueblo, el Volksgeist, el cual Hegel identifica con la nación, que se convertiría así en algo trascendente e idealizado, un fin en sí mismo que, en la práctica, tendría su concreción orgánica en el Estado. Las teorías de Hegel impregnaron la elaboración científica posterior y ejercieron una gran influencia decisivo en el pensamiento político de la época, hasta el punto de inspirar doctrinas como el nacionalismo, que se extendió por Europa e impulso los cambios políticos que convulsionaron el continente durante la última parte del siglo. Basadas en una peculiar interpretación de los postulados idealistas, las formulaciones más radicales del nacionalismo sirvieron de justificación teórica para la aparición de un nuevo tipo de Estado, el totalitario, que se caracterizó por representar lo contrario a los propugnado por el maestro Stuttgart: la total confusión entre el Estados y la sociedad civil, que resulta absorbida por aquél hasta perder sus rasgos distintivos. El Estado se convierte así en una entidad omnipotente que anula los derechos individuales y modela a su antojo la colectividad sobre la que ejerce su poder. En estos sistemas, el Estado se confunde a su vez con un determinado movimiento político o religioso, caracterizado de ordinario por una ideología de contenido irracional y científico.
Otras concepciones del Estado surgidas durante el XIX tomaron como punto de partida el enfoque sociológico, muy relacionado con la metodología del positivismo, que abogaba por despojar la ciencia políticas de cuestiones éticas y metafísicas. Así, el fenómeno estatal es contemplado como mero instrumento de las clases sociales, idea que comparten, entre otros autores, Max Weber, para el cual sólo se diferencia de otras formas de gobierno por ostentar el “monopolio legítimo de la fuerza”, o los utilitaristas ingleses, cuyo máximo representante fue Jeremy Bentham, que concebía el Estado como un medio artificial de conseguir la armonía entre individuos y lograr así la estabilidad social. Su obra antecedió la de Carlos Marx, que, influía también por el positivismo y el método dialéctico de Hegel, supuso una nueva aportación a la teoría del Estado. En su concepción, se trata de una entidad de carácter transitorio, surgida de la división en clases de la sociedad con el fin de perpetuar el dominio de la clase superior, que debe ser sustituida por una “dictadura del proletariado” y cuyo destino es desaparecer cuando las clases hayan sido abolidas por el comunismo. La teoría marxista fue reelaborada por sus continuadores, entre los que destacó Lenin, para el cual el Estado es tan sólo un mecanismo de coerción utilizado por la clase dominante para sojuzgar a la dominada. La influencia en la praxis política del siglo XX de la doctrina marxista-leninista es incuestionable, ya que en ella se inspiraron los regímenes comunistas de todo el mundo (en algunos casos con especificaciones propias, como en China), cuya vigencia se mantuvo hasta la desintegración de la Unión Soviética, en 1991. También el anarquismo, cuyo máximo valedor fue Mijail Alexandrovich Bakunin, propugnó la eliminación del Estado. Para el teórico y revolucionario ruso, aquél representa el principal obstáculo para la libertad humana, por lo cual debe ser destruido y sustituido por un “federalismo libertario” en el que la propiedad de los medios de producción sería colectiva.
La doctrina política contemporánea tiene en Hans Kelsen, filósofo del Derecho, a uno de sus más conspicuos representantes. Su concepción del Estado parte de una visión formalista de lo normativo, que expresó en su obra Teoría Pura del Derecho. En ella se plantea la necesidad de desarrollar una ciencia jurídica ajena a influencias de disciplina como la ética o la sociología. Para ello, afirma que el fundamento de todo precepto jurídico sólo puede hallarse en una norma primigenia, que denominó norma hipotética fundamental. De ella provendría la validez de todo el ordenamiento, sobre el cual descansa el poder estatal, que definió “como un orden legal centralizado”. Así pues, el Estado no crea el Derecho, sino que éste sería una realidad a priori. Esa norma fundamental es única y constituye la base de todo sistema jurídico estatal; se trata, por tanto, de una norma de Derecho internacional, sector del ordenamiento al que Kelsen concede primacía, ya que no cabe considerar el Estado como un realidad individual, sino que sólo adquiere sustantividad por su interacción con otras entidades estatales. Durante el presente siglo, el debate acerca de la institución que nos ocupa se ha centrado en su nivel de interferencia en el desenvolvimiento de la vida social. Los partidos del liberalismo radical afirman que el progreso va ligado al intercambio libre y espontáneo entre los miembros de la sociedad, por lo cual el Estado debe limitar al mínimo su actuación. El representante más ilustre de esta corriente de pasatiempo fue el economista y jurista austriaco Friedrich Von Hayek, miembro de la Escuela de Viena , que defendió la economía de mercado y rechazo toda intervención correctora del poder gubernamental, cuestionado incluso principios de actuación pública comúnmente aceptado, como el de la progresividad fiscal. La principal crítica a este concepción exacerbada del liberalismo ha venido desde sectores afines a la social democracia, que, en una lectura moderada del pensamiento marxista, cuya esencia intenta hacer compatible con valores como el respeto a la libertad individual y la iniciativa privada, propugnan un Estado de corte intervencionista, que garantice mediante su actuación los derechos de los administradores. Para ello, es necesario que facilite servicios básicos como la sanidad, la educación o las prestaciones a las clases pasivas, lo cual hacer aumentar su volumen y complejidad orgánica, y obliga a los ciudadanos a realizar un mayor esfuerzo para su sostenimiento. No obstante, los valores, los modernos estados liberal e intervencionista, herederos de la tradición ilustrada y arraigados en el mundo actual, comparten una serie de rasgos característicos que les confieren su singularidad frente al modelo que plantearon los teóricos del XVIII: asunción de los principios democráticos (participación ciudadana, sometimiento a una norma básica o constitución, protección de los derechos individuales de las minorías, etc.), intervención de agentes intermedio entre el Estado y la sociedad (partidos políticos, sindicatos, organizaciones profesionales, entre otras), y tendencias a la asociación con otras entidades estatales, lo cual da lugar a la formación de instituciones supranacionales a las que sus miembros ceden parte de su soberanía. A continuación se examinaran más a fondo los rasgos característicos del Estado moderno: principios fundamentales, sistemas de organización política, relaciones con las entidades inferiores, formas de constitución, transformación y extinción, y relaciones con otros Estados

Estado moderno:
El término proviene de la voz latina status, que significa “condición”, “poder” u “oficio”, y era utilizada para referirse a las facultades del gobernante (potestad, dignidad, ingresos, etc.). A finales del siglo XIV comenzó a emplearse con carácter general para hacer referencia al conjunto del cuerpo político, lo cual avala la tesis de quienes sostienen que le Estado es una realidad política moderna con características específicas, surgida en Europa como consecuencia del Renacimiento y la Reforma, y elaborada teóricamente por los teóricos de la época. El Estado así entendido se desarrolló en paralelo al concepto de soberanía, al cual está íntimamente ligado, y que implica la necesidad de que el Estado sea un cuerpo autónomo, por encima del cual no debe existir ningún poder que decida en situaciones de necesidad: el gobernante crea su propio Derecho, sin que nadie pueda imponerle ninguna norma. De manera complementaria a la noción de soberanía surgió la otra idea que caracteriza el Estado moderno: la forma de gobierno en una comunidad política debe ser decidida por sus miembros, es decir, por el pueblo o la nación en su conjunto. La soberanía es así depositada en el colectivo social, del cual derivan todos los poderes. Las instituciones políticas, por tanto, tienen carácter representativo, pues reciben potestad para cumplir la función de velar por los derechos de los individuos que forman el cuerpo político. Todo ello convierte al Estado en un entramado institucional que concretiza la voluntad de los miembros de la nación.
Desde el punto de vista estrictamente jurídico, dos son las notas características del Estado democrático y constitucional, a saber, la sujeción de los poderes públicos al ordenamiento jurídico (Estado de Derecho) y la condición del propio Estado de creador de ese al que subordina su actuación. Esta última nota, no obstante, debe ser objeto de algunas matizaciones: la creciente importancia del Derecho Internacional, que, a pesar de carecer d la imperatividad que revisten las normas nacionales, debido a la ausencia de una sanción efectiva, está invadiendo campos hasta ahora reservados a la esfera interna, y el auge de las organizaciones supranacionales, en las que se integran Estados soberanos que se comprometen a aceptar el Derecho emanado de ellas.
Formas de Organización Estatal
La variedad de formas políticas existentes explica la heterogeneidad de los modelos estatales en nuestros días. La distinción tradicional entre monarquía y república, centrada en la condición de la persona o grupo que ejerce la representación del Estado, ha perdido hoy gran parte de su importancia, debido a que los monarcas, salvo contadas excepciones, carecen en la actualidad de funciones sustantivas y están limitadas a un papel meramente simbólico. Las diferencias fundamentales entre ambos sistemas radican en el carácter vitalicio y hereditario de las funciones del monarca, a diferencia de las propias del presidente de la república ( o del órgano colectivo que ejerce la presidencia), que están limitadas en el tiempo y le son otorgadas mediante elección pública ( el monarca suele acceder al cargo por sucesión, aunque a veces también lo hace por elección o plebiscito).
De mayor trascendencia es la diferencia según el grado de participación de los ciudadanos en la toma de decisiones políticas, la elección de los gobernantes o la remoción de los mismos. Puede hablarse así de democracia directa, democracia representativa o aristocracia representativa.
.2 PRINCIPIOS DEL ESTADO MODERNO                                                       
El Estado tiene origen en el Capitalismo bajo los principios de libertad, igualdad y el carácter no confesional.
4.2.1 Libertad.
En el Estado moderno no hay esclavitud ni servidumbre porque si fuera así no habría costo de producción ni ganancia, pues el primer costo de producción en la fuerza de trabajo del obrero.
4.2.2 Igualdad.
En el Estado moderno no hay privilegio ante la ley. todos son considerados iguales. esto es así porque el Capitalismo necesita mano de obra barata, si hubiera desigualdad uno querría cobrar más que otros, según sus privilegios.
4.2.3 Carácter no confesional.
En Estado moderno no se adscribe a ningún culto religioso, ni sostienen culto alguno.
4.3 ELEMENTOS CONSTITUTIVOS DEL ESTADO
4.4 Elementos Constitutivos Del Estado
Los elementos constitutivos del Estado son:
Visibles o materiales.
a) Población.
b) Territorio.
No visibles, formales o constitutivos:
c) Poder y soberanía.
4.4.1 Población
Población. Conjunto de personas que viven en un territorio determinado donde actúa el poder público, sean nacionales, extranjeros, residentes o transeúntes, que están unidas por intereses comunes.
No se debe confundir Población con pueblo, éste es el conjunto de personas que gozan de la ciudadanía. La ciudadanía consiste en elegir y ser elegido (constitución boliviana, Art. 40). La ciudadanía es una categoría política consistente en el vínculo jurídico-político que une a una persona con el Estado, vínculo por el cual puede ejercer sus derechos políticos (elegir y ser elegido). En la actualidad en Bolivia gozan de la ciudadanía todos los mayores de 18 años (Constitución, 41). Hasta 1952 gozaban de la ciudadanía todos los varones alfabetizados, que tuvieran una propiedad de 12.000 pesos o una renta anual de 2.000 pesos. Pueblo era un segmento pequeño del conjunto total de habitantes que vivían discriminados.
4.4.2 Territorio
TerritorioEspacio material constituye la porción geográfica determinada y exclusiva donde se asienta la población y ejerce su imperium el Estado. Ejercer su imperuium significa que el estado gobierna a través de—generalmente—los tres poderes. Si ese imperium o poder lo ejerce hacia el exterior de su territorio, este imperium se llama soberanía.
Sus elementos son: la unidad jurídica, la unidad natural y la indivisibilidad.
Se refiere al ejercicio del poder dentro de las fronteras del Estado y soberanía para mas allá de sus fronteras; y en
Se refiere a la geografía y comprende:
  • El suelo (delimitado por las fronteras),
  • el subsuelo (en forma de cono hasta el centro de la Tierra),
  • el espacio aéreo (hasta el sistema defensivo del país),
  • el mar territorial (hasta las 12 o 200 millas marinas, según el país que lo haga respetar), y
  • el espacio lacustre (comprendido por los lagos, lagunas y ríos).
Significa que por regla que los países son de territorio continuo, aunque por excepción pueden ser discontinuos, por ejemplo Malasia y otros países están conformados por un conjunto de islas. Otro ejemplo, dentro de un Estado las embajadas que gozan de inmunidad territorial o diplomática, son parte del territorio de un “Estado” y se rigen por el ordenamiento jurídico vigente en el mismo, a pesar de encontrarse especialmente dentro de otro Estado.
4.4.3 Poder
Poder (Imperium). Suprema potestad rectora y coactiva del Estado que se traduce en la fuerza de imponer decisiones de carácter general que afectan al bien común. Solo hay poder cuando el mandato de una sujeto A es obedecido por un sujeto B (cualquiera que sea la motivación de la obediencia): si no hay obediencia no hay poder. (QUIROGA LAVIE, Humberto, Derecho Constitucional, Buenos Aires, Argentina, De Palma, 1987, página 43).
El poder se ejerce a través del Gobierno o Poder Público (Poder judicial, poder ejecutivo, poder legislativo) El Gobierno es el conjunto de órganos ejecutores del Poder del Estado, realizando la voluntad de éste, ordenando y manteniendo un régimen con arreglo a la Constitución. El Gobierno pone en movimiento un elemento del Estado: el Poder.
4.5 RELACIÓN SOCIEDAD - ESTADO
Para Hegel es la idea la que va desarrollando la perfección de las sociedades, y la síntesis de ese desarrollo es el Estado, que se coloca en los linderos de la sociedad. Para Marx el Estado es la objetivizaciòn de la sociedad. Es decir, el Estado está determinado por la sociedad. El Estado responde al grado de desarrollo de las sociedades. Pero por regla general, es el Estado quien determina a la sociedad.


LA POLITICA
La política, del griego πολιτικος (pronunciación figurada: politikós, «ciudadano», «civil», «relativo al ordenamiento de la ciudad»), es el proceso por el cual el uso de la fuerza coercitiva es legitimado. Éste se orienta ideológicamente hacia la toma de decisiones para la consecución de los objetivos de un grupo en asuntos públicos. La ciencia política es una ciencia social que estudia dicha conducta de una forma académica utilizando técnicas de análisis político; los profesionales en esta ciencia adquieren el título de politólogos, mientras quienes desempeñan actividades profesionales a cargo del Estado o se presentan a elecciones se denominan políticos. El término fue ampliamente utilizado en Atenas a partir del siglo V antes de Cristo, en especial gracias a la obra de Aristóteles titulada, precisamente, Política. El mismo Aristóteles definía al ser humano como un animal político. También se la ha definido como la comunicación dotada de un poder, relación de fuerzas o como el arte de lo posible. Por extensión y de acuerdo al contexto, el concepto de política puede referirse también a la actividad de gobernar o conducir otras instituciones sociales menores y no necesariamente públicas, como por ejemplo una empresa, confederación, instituto o cooperativa.

Aparición de la política como organización del sistema social

La política se remonta al Neolítico, donde se empezó a organizar la sociedad jerárquicamente apareciendo así el poder sobre los demás. Hasta aquella época el poder lo ocupaba el más fuerte o sabio del grupo, pero ya hay constancia de pueblos centroeuropeos y procedentes del mediterráneo que estaban organizados en un sistema que en ocasiones era absolutista, y como en el caso de algunas polis griegas (Atenas) o la cultura fenicia practicaban la democracia parcial, o estaban organizadas en asambleas.
El sistema político predominante era el absolutista, en el que todo el poder era ocupado por una sola persona. Este esquema político no cambió hasta el fin del Antiguo Régimen con la Revolución francesa en Europa y la constitución de Estados Unidos.
concepciones histórica de la política
definiciones clasicas apuntan a definir la política como el "ejercicio del poder" en relación a un conflicto de intereses. Son famosas las definiciones fatalistas de Carl Schmitt de la política como juego o dialéctica amigo-enemigo, que tiene en la guerra su máxima expresión, o de Maurice Duverger, como lucha o combate de individuos y grupos para conquistar el poder que los vencedores usarían en su provecho. También está Max Weber, que define la política estrictamente en función del poder.
Una perspectiva opuesta contempla la política en un sentido ético, como una disposición a obrar en una sociedad utilizando el poder público organizado para lograr objetivos provechosos para el grupo. Así las definiciones posteriores del término han diferenciado poder como forma de acuerdo y decisión colectiva, de fuerza como uso de medidas coercitivas o la amenaza de su uso.
Una definición intermedia, que abarque a las otras dos, debe incorporar ambos momentos: medio y fin, violencia e interés general o bien común. Podría ser entendida como la actividad de quienes procuran obtener el poder, retenerlo o ejercitarlo con vistas a un fin que se vincula al bien o con el interés de la generalidad o pueblo.1

El Objetivo del 'quehacer' político
Posteriormente al contractualismo, que logra plantear al poder político como parte de un contrato entre sociedad civil y el Estado, la política se puede apreciar como una actividad que se inclina por sí misma hacia el bien de las sociedades humanas en general, es decir, gracias al contractualismo podemos decir que:
Si una sociedad humana está constituida por un conjunto de individuos que poseen de hecho metas e intereses propios y particulares, mismos que serán insertados en la sociedad mediante acciones políticas concretas: entonces el objetivo del quehacer político, sería ascender de manera consciente en la sociedad para conseguir el cumplimiento de nuestras metas e intereses, personales y particulares, a través del convencimiento de que estos aportarán y contribuirán al mejoramiento de la sociedad (humana) en general".


¿Qué  es la política educativa?
": se trata de las acciones del Estado en relación a las prácticas educativas que atraviesan la totalidad social1 y, dicho en términos sustantivos, del modo a través del cual el Estado resuelve la producción, distribución y apropiación de conocimientos y reconocimientos. (Pablo Imen) “.. Definición de política educativa como acción del Estado sobre la educación sistemática restringe una concepción de educación permanente como derecho inalienable de todos los ciudadanos a lo largo de su vida.( Teresa Sirvent) “Las políticas no sólo crean marcos legales y directrices de actuación. También suponen la expansión de ideas, pretensiones y valores que paulatinamente comienzan a convertirse en la manera inevitable de pensar. Al fijar unas preocupaciones y un lenguaje, establecen no sólo un programa político, sino un programa ideológico en el que todos nos vemos envueltos.” Contreras, José Domingo. "La autonomía del profesorado". Editorial Morata, España, 1997. pág. 174-175. “…..la política de la educación nos facultará para conocer la realidad que le es propia desde un doble plano: de una parte, será posible estudiar todo grupo social en el que se manifieste cualquier tipo de poder en la aplicación de unos medios a unos fines –hablaríamos entonces de política de la iglesia, de los sindicatos e, incluso, de la misma familia en cuanto agente de la educación -; por otra parte, será necesario estudiar las manifestaciones en la educación del poder político por excelencia, el Estado, el poder político por antonomasia, garantiza la realización de sus objetivos gracias a la posibilidad eventual del uso de la violencia, monopolio que se reputa legítimo en función de los valores que encarna el Estado y que en las sociedades democráticas se concreta en la carta magna que es la constitución” (Puellez Benítes, M; 1996).“ La política Educativa, es el conjunto de leyes, decretos, disposiciones, reglamentos y resoluciones, que conforman la doctrina pedagógica de un país y fijan así mismo los objetivos de esta y los procedimientos necesarios para alcanzarlas...”( Tagliabue)“La política educacional es la teoría y la práctica del Estado en el campo de la educación Pública, por una parte, determina la actuación del Estado con el objeto de preparar por la educación a las nuevas generaciones para el uso de los bienes culturales de la humanidad, y para promover el desarrollo de la personalidad individual y colectiva del pueblo según las leyes, instituciones, aspiraciones o ideales históricos de la Nación y por otra parte crea y regula la organización de los Establecimientos escolares.

¿Qué es una política educativa?
Son las acciones que Estado toma sobre el sector educativo como la generación de los grandes planes y programas educativos, así como la participación de los actores sociales que concurren en su diseño, aplicación o de aquellos generan proyectos educativos, en beneficio de la sociedad. Es decir, las acciones que se toman sobre el desarrollo de la Educación, que incluye burocracia y sociedad.
Es por ello que creo que el desarrollo de la educación depende en gran medida de otros actores como la responsabilidad y compromiso del magisterio, de los especialistas, de los padres de familia, entre otros, ahora habría que preguntarse si tales intervenciones han estado acorde al interés público o sólo han perseguido un interés partidista, ideológico o monetario que tanto han afectado el verdadero cambio democrático que requiere el país.
Por ejemplo, una política educativa sería avanzar hacia la equidad en educación, proporcionar una educación de calidad, impulsar el federalismo educativo, la gestión institucional y la participación social, entre otros.
¿Cuáles son las causas que hacen que se transformen?
Las decisiones que hacen los gobernantes del sector político y educativo, en sus tres niveles de gobernación, municipal, estatal y federal, especialmente la SEP. Estos cambios debieran estar sustentados bajo las necesidades de la sociedad. Sin embargo, esto puede estar matizado por el interés partidista, ideológico o monetario del Estado. O ésta debiera ser modificada con base a resultado de evaluaciones nacionales e internacionales, en relación al tono educativo de un país, en el sentido que un país sin educación es un país que no progresa.

La educación
La educación, (del latín educere "sacar, extraer" o educare "formar, instruir") puede definirse como:


  • El proceso multidireccional mediante el cual se transmiten conocimientos, valores, costumbres y formas de actuar. La educación no sólo se produce a través de la palabra, pues está presente en todas nuestras acciones, sentimientos y actitudes.
  • El proceso de vinculación y concienciación cultural, moral y conductual. Así, a través de la educación, las nuevas generaciones asimilan y aprenden los conocimientos, normas de conducta, modos de ser y formas de ver el mundo de generaciones anteriores, creando además otros nuevos.
  • Proceso de socialización formal de los individuos de una sociedad.
  • La educación se comparte entre las personas por medio de nuestras ideas, cultura, conocimientos, etc. respetando siempre a los demás. Ésta no siempre se da en el aula.
Existen tres tipos de educación: la formal, la no formal y la informal. La educación formal hace referencia a los ámbitos de las escuelas, institutos, universidades, módulos, mientras que la no formal se refiere a los cursos, academias, e instituciones, que no se rigen por un particular currículo de estudios, y la educación informal es aquella que fundamentalmente se recibe en los ámbitos sociales, pues es la educación que se adquiere progresivamente a lo largo de toda la vida.
La historia de la educación se ciñe a la división de las edades del hombre. En los inicios de la Edad Antigua hay que situar las concepciones y prácticas educativas de las culturas india, china, egipcia y hebrea. Durante el primer milenio a.C. se desarrollan las diferentes paideias griegas (arcaica, espartana, ateniense y helenística). El mundo romano asimila el helenismo también en el terreno docente, en especial gracias a Cicerón quien fue el principal impulsor de la llamada humanitas romana.
El fin del Imperio romano de Occidente (476) marca el final del mundo antiguo y el inicio de la larga Edad Media (hasta 1453 caída de Constantinopla ante las tropas turcas, bien hasta 1492, descubrimiento de América). El cristianismo, nacido y extendido por el Imperio romano, asume la labor de mantener el legado clásico, tamizado, filtrado por la doctrina cristiana.
De la recuperación plena del saber de Grecia y Roma que se produce durante el Renacimiento nace el nuevo concepto educativo del Humanismo a lo largo del siglo XVI, continuado durante el Barroco por el disciplinadísimo pedagógico y con el colofón ilustrado del siglo XVIII.
En la educación Contemporánea (siglos XIX-XXI) nacerán los actuales sistemas educativos, organizados y controlados por el Estado.
La educación básica
Preescolar, educación primaria y secundaria es la etapa de formación de los individuos en la que se desarrollan las habilidades del pensamiento y las competencias básicas para favorecer el aprendizaje sistemático y continuo, así como las disposiciones y actitudes que regirán sus respectivas vidas (educación en valores). Lograr que todos los niños, las niñas, y los adolescentes del país tengan las mismas o similares oportunidades de cursar y concluir con éxito la educación básica, para así lograr los aprendizajes que se establecen para cada grado y nivel, son factores fundamentales para sostener el desarrollo de la nación.
En una educación básica de buena calidad el desarrollo de las competencias básicas y el logro de los aprendizajes de los alumnos son los propósitos centrales, son las metas a las cuales los profesores, la escuela y el sistema dirigen sus esfuerzos.
Permiten valorar los procesos personales de construcción individual de conocimiento por lo que, en esta perspectiva, son poco importantes los aprendizajes basados en el procesamiento superficial de la información y aquellos orientados a la recuperación de información en el corto plazo.
Una de las definiciones más interesantes nos la propone uno de los más grandes pensadores, Aristóteles: "La educación consiste en dirigir los sentimientos de placer y dolor hacia el orden ético."
También se denomina educación al resultado de este proceso, que se materializa en la serie de habilidades, conocimientos, actitudes y valores adquiridos, produciendo cambios de carácter social, intelectual, emocional, etc. en la persona que, dependiendo del grado de concienciación, será para toda su vida o por un periodo determinado, pasando a formar parte del recuerdo en el último de los casos.
La educación es un proceso de socialización y endoculturación de las personas a través del cual se desarrollan capacidades físicas e intelectuales, habilidades, destrezas, técnicas de estudio y formas de comportamiento ordenadas con un fin social (valores, moderación del diálogo-debate, jerarquía, trabajo en equipo, regulación fisiológica, cuidado de la imagen, etc.).
En muchos países occidentales la educación escolar o reglada es gratuita para todos los estudiantes. Sin embargo, debido a la escasez de escuelas públicas, también existen muchas escuelas privadas y parroquiales.
La función de la educación es ayudar y orientar al educando para conservar y utilizar los valores de la cultura que se le imparte (p.e. la occidental -democrática y cristiana-), fortaleciendo la identidad nacional. La educación abarca muchos ámbitos; como la educación formal, informal y no formal.
Pero el término educación se refiere sobre todo a la influencia ordenada ejercida sobre una persona para formarla y desarrollarla a varios niveles complementarios; en la mayoría de las culturas es la acción ejercida por la generación adulta sobre la joven para transmitir y conservar su existencia colectiva. Es un ingrediente fundamental en la vida del ser humano y la sociedad y se remonta a los orígenes mismos del ser humano. La educación es lo que transmite la cultura, permitiendo su evolución.
En azul podemos observar los países desarrollados (es decir, los que tienen una buena educación). En estos países la educación es gratuita y a los chicos/as se le dan muchas oportunidades de tener un buen presente.



explicación de politica en clase



Concepto de política:
Está relacionada con la necesidad humana de organizar la vida social y los gobiernos desde tiempos inician en la Grecia antigua.
Deviene de la palabra griega polis. Su significado hace alusión a las ciudades griegas que formaban los estados donde el gobierno era parcialmente democrático.
·         Es una manera de ejercer  el poder con la intención de resolver o minimizar el choque entre los intereses encontrados que se producen desde una sociedad.
·         Un conjunto de ideas y acciones sociales relacionadas con cuestiones públicas o con el poder.
·         Es una actividad cuya razón de ser es alcanzar el bien común.
·         El arte de la integración y no de la denominación.
·         La política se hace realidad mediante el establecimiento de normas jurídicas que establecen o no hacer.
Estado
Agrupación humana, fijada en un territorio determinado y en la que existe un orden social, político y jurídico orientado hacia el bien común establecido y mantenido por una autoridad dotada de poderes.
Alimentos básicos:
Población:(elemento humano del estado).
Territorio. (Espacio físico).
Poder político:(forma de organización colectiva para lograr sus fines.
Es una forma de vida social humana políticamente organizada que tiene como fin la construcción, conservación y mantenimiento de la comunidad política atra ves del ejercito de tres funciones básicas: administrativa, ejecutiva, política.
Educación.
La revisión etimológica ubica el termino educación, fonética y formologicamente como una raíz de educare (conducir, guiar u orientar), pero sistemáticamente también se refiere a la raíz de educare (hacer, salir, dar a luz).
Esquemas conceptuales básicos
·         La misión de un profesor  es guiar a sus alumnos en el campo del saber, mediante normas que deben guiar a sus alumnos a alcanzar un cierto ideal de hombre previamente concebido (modelo directivo ajustado a la inversión de educare).
·         Sacar a la luz que el alumno tiene para potenciar sus capacidades intrínsecas.
Desde el punto de vista etimológico, educar es la acción de guiar a una persona logrando sacar a la luz sus conocimientos innatos.

Política educativa
Trata de la acciones del estado en relación a las practicas educativas que atraviesan la totalidad social.
Es el conjunto de leyes, decretos, disposiciones, reglamentos y resoluciones.
Modelos educativos en mexico
El modelo ilustrado: que corre desde el México independiente hasta el movimiento revolucionario.
Modelo revolucionario: que va desde el movimiento revolucionario hasta principios de los ochenta.
Modelo modernizador: a finales de los ochenta y en la perspectiva del 2000.




No hay comentarios:

Publicar un comentario